Toxina botulínica, más allá de los tratamientos estéticos

Escrito por: Dr. Martín Arcas Molina
Publicado:
Editado por: Mireia Frias

El dolor de espalda se ha convertido en una epidemia de la sociedad moderna, siendo uno de los principales motivos de discapacidad y bajas laborales de la población en edad de trabajar. La búsqueda de un tratamiento de elección en el dolor del raquis continúa siendo objeto de publicaciones y estudios en parte debido a la dificultad de encontrar en ocasiones un diagnóstico etiológico y a la tremenda influencia de la esfera socio-laboral, familiar y psicológica.

El Dr. Arcas Molina, especialista en Unidad del Dolor, nos cuenta los usos de la toxina botulínica aplicados a la lumbalgia y los posibles factores que influyen en el dolor sentido en este tipo de patologías.

Control de la punción con Rx o Fluoroscopia

El dolor miofascial, una de las causas más frecuente del dolor lumbar

Dentro de las causas de dolor de espalda no hay que olvidar al síndrome de dolor miofascial (SDM), éste es uno de los hallazgos más frecuentes en los enfermos que acuden a las clínicas de dolor, siendo la causa más frecuente de dolor dorsal, lumbar y en ocasiones ciático y motivo de confusión en el diagnóstico con otras patologías, como la hernia de disco y el Síndrome de cirugía fallida de espalda.

La hipótesis más aceptada de la causa del síndrome sería la lesión del músculo por lesión, micro-traumatismos, sobreuso o espasmo prolongado, aunque también intervienen factores de estrés psicológicos como sobrecarga laboral, ansiedad y depresión.

La contracción patológica mantenida y el consecuente acortamiento de la fibra muscular sería la causa del dolor. Si la tensión inicial, generadora del acortamiento, el dolor y el espasmo no se trata, el cuadro se puede cronificar y el resultado puede ser un músculo más acortado sin tanta elasticidad, débil y de movimiento limitado. Además, el dolor será superior convirtiéndose en una patología más complicada de tratar.

 

La toxina butolínica, un producto con grandes resultados terapéuticas

En pocos años, la Toxina Botulínica (TB) ha pasado de ser el veneno biológico más potente conocido, a uno de los productos con más posibilidades terapéuticas; la produce el microorganismo Clostridium botilinum en condiciones anaerobias. Si la terapia de rehabilitación ha fracasado o los resultados de otras terapias son poco duraderas, con la utilización de la toxina botulínica se consigue mantener la analgesia más allá de los tratamientos convencionales.

Lo que hace la toxina botulínica es inhibir parcialmente  la liberación del neurotransmisor que mantiene en excesiva tensión al músculo (acetil colina), y bloquear a otros (sustancia P)  que envían una señal de dolor a otras células. Para un resultado mucho más satisfactorio, es necesario realizar sesiones de fisioterapia posterior realizando estiramientos musculares.

 

Las principales causas del dolor lumbar

Existen cuatro músculos principales causantes de los síndromes miofasciales de espalda y ciático:

  • Trapecio: es el músculo más importante de la zona cervical y dorsal. En muchos pacientes aparece como consecuencia de estrés laboral y sobrecarga emocional. También suele aparecer cuando se produce un ‘latigazo’ cervical en un accidente de tráfico.
  • Cuadrado lumbar: Cuando existe una patología en la lumbar como la lumbalgia o se perpetúa el dolor después de realizar una intervención de columna, el síndrome de cirugía fallida de espalda suele ser la causa más común de afectación del cuadrado lumbar.
  • Psoas ilíaco: su afectación causa dolor en la parte anterior del muslo y puede dar clínica de compresión de los nervios femoral, femorocutáneo, femorogenital e ilioinguinal.
  • Piramidal: es uno de los síndromes más comunes que genera micro-traumatismos repetidos sobre dicho musculo. Suele producirse en personas que pasan mucho tiempo sentados, por ejemplo, los transportistas cuando pasan muchas horas conduciendo. Se confunde habitualmente con radiculopatía de L5 Y S1 y simula un cuadro de ciática; algún paciente con este síndrome podría ser operado erróneamente de hernia de disco si no se ha pensado en esta patología.

La infiltración con TB de los mismos depende del músculo a infiltrar y se utilizan procedimientos de imagen como la fluoroscopia, el TAC o la ecografía.

Control de la punción con Ecografía

 

Por Dr. Martín Arcas Molina
Unidad del Dolor

El Dr. Arcas Molina es médico especialista en Anestesiología especializado en el tratamiento del dolor con más de 25 años de experiencia. Además, es experto en el tratamiento de patologías como hernias de disco, dolor articular, neuralgias y en procedimientos para su tratamiento con control de imagen (ecografía, fluoroscopia) como radiofrecuencia, epidurolisis, Discogel y toxina botulinica.

Actualmente, es el jefe de sección y coordinador de la Unidad de Dolor del Servicio de Anestesiología y Reanimación  del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Director de la Unidad del Dolor del Hospital Quirón-salud Albacete y Hospital HLA Nuestra Señora del Rosario. Además, también es especialista en la clínica Albadolor.

Compagina su labor asistencial con la docencia como colaborador docente y profesor de anestesia y terapia del dolor en la facultad de Medicina de Albacete 
También es Presidentemiembro fundador de la Sociedad Castellano Manchega del Dolor (SCMD) y ponente en numerosos cursos y congresos relacionados con el dolor crónico.

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