Tomar el Sol es saludable si se hace con precaución

El cáncer de piel es el tipo más común en España, y el más agresivo. Consiste en el crecimiento descontrolado de células anómalas de la piel y es provocado, principalmente, por la acción de la radiación ultravioleta procedente de la luz solar o de las camas de bronceado. Esta desencadena mutaciones o defectos genéticos en el ADN que hacen que las células cutáneas se multipliquen rápidamente, dando lugar a tumores malignos.

Siempre hay que utilizar protección solar cuando se está fuera de casa, y no sólo en verano, sino durante todo el año, pues el Sol tiene un efecto beneficioso al aportar la vitamina D, pero es perjudicial porque provoca el envejecimiento de la piel y el melanoma, uno de los cánceres más agresivos, está relacionado con las grandes exposiciones al mismo.

Prevenir el cáncer de piel en verano

En los últimos años la tendencia del cáncer de piel ha seguido creciendo, y el verano es la época del año en la que los ciudadanos más se exponen a la luz solar. Por ello en estos meses es necesario tomar medidas especiales de prevención: el límite en la exposición de sol está en la quemadura, si esta aparece es que hay algo que no se ha hecho correctamente y hay que tomar medidas.

Así, en verano se recomienda evitar la exposición al Sol entre las 12 y las 16 horas, que de hecho son las horas en las que mayor cantidad de personas se concentra en las playas.

También hay que usar protección solar de forma adecuada: aplicar la crema solar dos veces antes de tomar el sol, ya que con la primera aplicación se cubren la piel y los poros y con una segunda aplicación se protege la parte superior de la piel.

Por otra parte, el protector solar hace efecto a los treinta o cuarenta minutos, por lo que es conveniente aplicarlo antes de salir de casa y volver a aplicarlo durante el día cada tres horas, y después de salir del agua con la piel seca. También hay que tener en cuenta que el protector solar no actúa como pantalla, por lo que es necesario que se absorba bien para que haga efecto correctamente.

Los días nublados también hay que protegerse

También hay que tener mucho cuidado con los días nublados: el 80% de los rayos ultravioleta del Sol atraviesan las nubes, por lo que hay que protegerse igualmente. Los rayos que se quedan en las nubes son los infrarrojos, que son los que producen la sensación de calor, pero los que queman y dañan la piel, los ultravioleta, pasan igualmente.

Por otra parte, también en la sombra es necesaria la precaución porque los rayos del Sol también reflejan desde el suelo y el agua, así que quedarse debajo de la sombrilla no es una solución.

En cuanto al nivel de protección de la crema solar, un factor 30 ó 20 es suficiente para personas sin problemas en la piel, mientras que para aquellas con piel sensible o intolerancia al Sol se aconsejan los factores más elevados.