Tipos de tumores cerebrales según su origen, su localización y su composición
Escrito por:Un tumor cerebral consiste en una masa o bulto en la cabeza. El origen es el crecimiento de un grupo de células que forman una tumoración.
Existen diferentes tipos de tumores cerebrales, y dependiendo de esto el especialista en Neurocirugía un tratamiento u otro:
- Tumor cerebral bueno o malo: esta es una de las clasificaciones más importantes, ya que existen algunos tumores que permiten tenerlos bajo estudio y otros que obligan a indicar un tratamiento más agresivo.
- Tumor cerebral primario o secundario: los primarios son aquellos que se forman originariamente en el cerebro, es decir, no vienen de ningún otro sitio. Por el contrario, los secundarios están originados en otro órgano, es decir, son metastásicos de tumores formados en otro órgano, generalmente el pulmón, la mama, el colon y la piel (melanoma).
- Tumor cerebral intra-axial o extra-axial: los primeros consisten en lesiones localizadas dentro del cerebro y los más frecuentes son el glioma (siendo el Glioblastoma el más frecuente) y la metástasis cerebral. Por el contrario, los extra-axiales se localizan en un espacio existente entre el cerebro y el hueso del cráneo. Estas suelen ser benignas pero su localización puede dificultar la extracción. Las lesiones extra-axiales más frecuentas son Meningioma, Neurinoma y Adenoma de hipófisis.
Síntomas de la presencia de un tumor cerebral
Podemos distinguir las manifestaciones clínicas de un tumor cerebral en tres tipos:
- Síntomas generales: aparecen cuando el organismo está intentando luchar contra el tumor. Los más habituales son:
- Síntomas focales: se producen en la zona donde está creciendo el tumor. Los ejemplos más comunes son la dificultad para el lenguaje o la pérdida de fuerza de una extremidad.
- Síntomas irritativos: se trata de crisis epilépticas que surgen como respuesta de la irritación del cerebro. Estas crisis pueden ser focales, cuando solo afectan a una zona del cerebro, por lo que el paciente mantiene su nivel de conciencia, o generalizadas, cuando se altera el estado de conciencia del paciente.
¿Cómo es el diagnóstico de un tumor cerebral?
La prueba fundamental para poder detectar un tumor cerebral es la Resonancia Magnética, que no solo permite visualizarlo sino también realizar una planificación de la cirugía. Además, se puede llevar a cabo una tractografía, que sirve para evaluar las vías más importantes del cerebro, como la motora, visual, sensitiva y la vía del lenguaje.
Por otro lado, hay en la actualidad otras opciones diagnósticas como el TAC craneal, que permite muchas veces el primer diagnóstico, arteriografía, para detectar tumores que se componen de vasos sanguíneos, o PET-TAC corporal, que consiste en un estudio corporal, fundamental en los casos de tumores cerebrales generados por una metástasis.
En cada caso, en la primera visita informativa, el especialista en Neurocirugía, informa de cuál es el mejor tratamiento según la situación.
