Técnicas y procesos de recuperación para superar un abuso sexual

El abuso sexual infantil es una situación, desgraciadamente, frecuente. Es habitual que estos casos no se detecten en la infancia porque el niño o niña no entiende lo que está pasando y porque lo más habitual es que el abuso lo perpetre personas próximas o del entorno familiar.

En la mayoría de ocasiones son personas que tienen sobre el niño un ascendente y en quien tienen depositada una confianza.

Por lo tanto, es una responsabilidad de los padres y de los profesores, quienes permanecen en contacto con los niños, ser capaces de detectar cambios en el comportamiento o en el estado emocional del niño o niña.

Tantísimas veces la víctima de abusos vive la experiencia con culpabilidad. Esto sucede porque la persona que lleva a cabo estos abusos con frecuencia le dice al niño o niña que no cuente nada porque de hacerlo podría traerle consecuencias muy malas.

Evidentemente, la angustia y sensación de aislamiento que el niño puede experimentar es muy elevada y suelen callar durante mucho tiempo.

Pero al crecer olvidan, con frecuencia, que las diferentes situaciones o vivencias que hasta entonces hayan vivido despertaran una serie de sensaciones, emociones, reacciones que la propia persona no entenderá.

Lo único que es capaz de detectar es la ansiedad que le produce y la sensación de parálisis que le acompaña. La experiencia de abuso sexual es una vivencia que marca el resto de la vida.

Por otro lado, también es habitual que quienes hayan padecido abusos sexuales durante la infancia vuelvan a experimentarlos durante la adultez.

Esta situación se repite porque los abusos quedan almacenados en la memoria y esas vivencias vuelven porque solemos repetir patrones de conducta y actuación.

¿Cómo recuperarse?

El tratamiento que realiza la psicóloga Margarita Corominas Roso incorpora el neurofeedback.

Es una técnica que permite modular la actividad cerebral, tanto para tratar los síntomas actuales como para flexibilizar el cerebro, acceder a la memoria pasada y permitir con la terapia el acceso a recuerdos y vivencias saludables.

Por otro lado, la psicoterapia verbal también ayuda al paciente a expresar emociones a través de juegos y que, combinada con el neurofeedback, es otro de los tratamientos fundamentales que permite acceder a recuerdos difíciles de expresar con palabras.

Son procesos lentos y que requieren varias sesiones, pero con el tiempo el paciente podrá recuperar y alcanzar la alegría y las ganas de vivir tal y como merece.