Técnicas para disfrutar del día a día de forma positiva
El síndrome postvacacional presenta síntomas físicos y psicológicos producidos de manera natural y debido a la dificultad de adaptación a la rutina tras unos días de descanso.
Según Adecco, aproximadamente un 30% de trabajadores/as sufre síndrome postvacacional tras las vacaciones de verano. ¿Eres uno/a de ellos/as? Si al volver a la rutina sientes algunos de estos síntomas: falta de energía, de concentración, cansancio... la respuesta podría ser que sí.
Algunas de las claves para disminuir los síntomas de este tipo de estrés son:
- Llevar a cabo un periodo de transición entre el descanso y el día a día habitual: te serán útiles consejos como, por ejemplo, volver un poco antes de tus vacaciones para ir aclimatándote a tu hogar.
- Adaptar los horarios de manera progresiva.
- Cambiar el chip y la forma de ver las cosas: ¿Qué te parece apostar por un estilo de vida mindfulness?
- El mindfulness nos ayuda a ser conscientes del presente y disfrutarlo: más allá de los recuerdos de momentos álgidos de las vacaciones, vamos a por el día a día con actitud positiva.
Para mantener el ritmo del día a día y el bienestar, debes tener plena consciencia de lo que estás haciendo en cada momento y aprender de tus emociones. ¿Te preguntas cómo hacerlo?
Cinco consejos prácticos para volver a la rutina con buen pie aplicando mindfulness cualquier día de tu vida:
- Sé consciente de la realidad: es recomendable que empieces a ser consciente de la vuelta a la rutina antes de que esta llegue. La preparación empieza en el trayecto. Si conduces para ir al trabajo, tómate unos minutos al subir al coche para observar tu cuerpo y tu respiración.
Si por el contrario, utilizas transporte público, cuando camines hacia la parada de metro o autobús, apaga el móvil. Siente el movimiento de tus piernas, tus pies en el suelo y nota tu respiración.
- Organiza tu tiempo y controla tus pensamientos: cuando arranques tu jornada, sé consciente del entorno, de las emociones que van y vienen, analízalas y sintoniza con tus sensaciones. Si notas cualquier tipo de tensión, localiza el punto exacto y lleva allí tu respiración.
- Tómate un descanso: la incorporación progresiva, sin cambios bruscos, es esencial para no caer en el síndrome postvacacional. Por ello, has de darle importancia también a tomar pequeñas pausas. Cuando tengas uno de estos descansos, en lugar de navegar por internet o leer el periódico, aléjate del ordenador, de los papeles.
A la hora de la comida, apaga el teléfono móvil, haz una pausa y respira conscientemente. Y si comes junto a tus compañeros, trata de hablar de temas no laborales. - No te lleves el trabajo a casa: Es muy recomendable que al finalizar tu jornada, revises qué tal ha ido el día. Reconoce tus logros y haz una lista para el día siguiente. Siempre que sea posible, debes desconectar totalmente hasta el día siguiente.
Utiliza tu ruta de regreso a casa como una transición. De nuevo, tómate tu tiempo, conduce y/o camina conscientemente. - Desconecta y ponte en modo off: En tu tiempo libre y en tu vida social, también tiene cabida el mindfulness. Cuando disfrutes de la compañía de tu pareja o amigos, no mires el móvil, céntrate en la conversación, las risas, los silencios.