Técnica de tope óseo para la inestabilidad de hombro

Editado por el 30/11/2024

La técnica de tope óseo se lleva a cabo principalmente cuando existe una pérdida de hueso en la parte anterior de la glenoide y se traduce como el resultado de luxaciones o dislocaciones repetidas que desgasta la parte frontal del hueso.

El proceso fue descrito por primera vez en el año 1954 por el cirujano francés Michel Latarjet y aunque se han utilizado técnicas similares en Rusia y Reino Unido, a nivel global, el procedimiento Latarjet se ha convertido en el procedimiento más popular debido a su baja tasa de recurrencia y excelentes resultados.

El procedimiento implica la transferencia de la apófisis coracoide con los músculos que se insertan en ella sobre la parte frontal de la glena reemplazando el hueso. El músculo actúa como puntal muscular adicional, impidiendo otras luxaciones. Esta técnica tiene una tasa de éxito elevada por lo siguiente:

  • Aumenta o restaura la superficie de contacto glenoide.
  • El tendón conjunto estabiliza la articulación cuando el brazo se abduce y gira, hecho que refuerza el subescapular inferior y la cápsula anteroinferior.
  • Repara la cápsula.
La técnica de tope óseo tiene una tasa de éxito elevada
 

¿En qué consiste la operación?

Es recomendable que el paciente no beba ni coma nada después de la medianoche del día anterior a la operación. La anestesia se puede aplicar de forma general o mediante un bloqueo del plexo braquial en el que se duerme solo el brazo que se intervendrá.

Esta cirugía se puede realizar como cirugía mayor ambulatoria. Cuando el paciente se despierta de la operación, llevará un cabestrillo que debe mantener durante 3-6 semanas, aunque el alta se puede obtener el mismo día de la intervención.

 

El postoperatorio

En las horas siguientes a la operación puede producirse un entumecimiento del hombro y el brazo debido a un bloqueo nervioso utilizado durante la cirugía. Si después de la operación el dolor es muy molesto, se pueden administrar analgésicos para aliviarlo, tanto durante la estancia en el hospital como cuando se haya dado el alta. Los paquetes de hielo también sirven para reducir la intensidad del dolor.

La siguiente visita al hospital para ver al cirujano será de 3 a 6 semanas después de la operación.

 

¿Qué cuidados hay que llevar a cabo después de la operación?

El hombro tendrá una incisión quirúrgica en la parte frontal sostenida por puntos que normalmente se disolverían solos, en caso contrario, se retirarían a las dos semanas cuando la herida esté bien curada. Durante el proceso de curación, es muy importante que la herida se mantenga seca y limpia.

Durante las tres primeras semanas se debe usar el cabestrillo, incluyendo las horas de sueño. Se recomienda acostarse de espaldas o sobre el lado opuesto, ya que dormir sobre el brazo operado puede resultar incómodo. Algunos pacientes prefieren dormir sentados en un sillón reclinable.

 

¿Cómo volver a la vida diaria después de la operación?

Durante las primeras tres semanas las actividades de la vida diaria, como por ejemplo, comer, cocinar, vestirse… deben realizarse con el brazo no operado. En el caso de que el paciente tenga alguna duda puede consultar a un terapeuta ocupacional para que le aconseje.

En cuanto a la reanudación de las actividades deportivas y de ocio, variará en función del deporte y nivel. Aunque será necesario consultarlo con el cirujano y con el fisioterapeuta.

En el caso de la conducción, no se podrá reanudar la actividad por un mínimo de 8 semanas. En este caso su cirujano le confirmará cuándo puede comenzar.

Para más información, consultar con un especialista en Traumatología.

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