¿Son incompatibles la artrosis y el deporte?

El Dr. David López Capapé, médico especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Deporte, define la artrosis como una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta al cartílago articular, tejido especializado que favorece el deslizamiento y movimiento de las mismas. El doctor afirma que es una enfermedad muy frecuente que se desarrolla en diferentes articulaciones, siendo las más comunes la cadera, la columna, la rodilla y las manos, aunque puede afectar a cualquier otra.

¿Cómo se diagnostica la artrosis?

Existe la creencia popular de que la artrosis aparece en personas mayores, pero la causa de la artrosis no es la edad. Lo que ocurre es que una vez que comienza el “desgaste” en una articulación existe una progresión con el tiempo, que dependerá de diferentes factores. Clínicamente, esta patología se caracteriza por dolor, inflamación y deformidad de las articulaciones.

La artrosis se puede producir tras un accidente o un traumatismo, por lo que hay casos en los que las personas jóvenes la desarrollan. Las lesiones de meniscos, ligamentos y osteocondrales, pueden ser el origen de la enfermedad degenerativa articular, tanto si son intervenidas como si no. También las enfermedades reumáticas (artritis) favorecen el desarrollo de la artrosis. Con la ayuda de las pruebas de imagen (radiografia, ecografía y resonancia), hoy en día la se puede hacer un diagnostico precoz en fases iniciales y comenzar el tratamiento para frenar la evolución de la enfermedad.

¿Qué tratamientos se utilizan para la artrosis?

Cuánto antes se inicien los tratamientos mejor, y el tratamiento es crónico como lo es la enfermedad. Entre las medidas a incluir se valoran:

• Rehabilitación fisioterapéutica manual y con nuevas tecnologías
• Dieta, control de peso (sobre todo en articulaciones de carga como la rodilla)
• Ejercicio terapeútico y moderado, adaptado a la localización
• Acupuntura
• Tratamientos farmacológicos, condroprotectores, fitoterapia
• Infiltraciones de ácido hialurónico (viscosuplementación)
• Infiltraciones con colágeno periarticulares, mesoterapia
• Infiltraciones de factores de crecimiento (PRP), de plasma condicionado (Orthokine, Goldic) o células mesenquimales (grasa, médula ósea o cartílago auricular)
• Cirugía de sustitución protésica en el caso de que la articulación esté en muy mal estado y todas las medidas anteriores fracasen en el control de dolor. La articulación de la cadera y de la rodilla son las dos más implantadas

Desde el momento en el que se diagnostica es importante realizar un abordaje multidisciplinar, incluyendo las medidas anteriores dirigidas por un experto.

¿Se recomienda practicar deporte una vez diagnosticado de artrosis?

Los tratamientos más conservadores de la enfermedad recogen la idea de que hay que prohibir la práctica deportiva cuando hablamos de artrosis, no obstante, es importante adaptar el deporte y no prohibirlo.

El ejercicio es bueno pero hay que saber modificarlo según la localización y el paciente. Mantener la movilidad y la fuerza son los dos objetivos del ejercicio. Además existen los beneficios psicológicos del ejercicio, es el paciente el que debe establecer sus preferencias una vez informado. La artrosis no se cura actualmente con ningún tratamiento, pero si se puede controlar o frenar en su evolución, además de mejorar la sintomatología. Es el paciente correctamente informado por su médico el que debe valorar la relación coste efectividad los diferentes tratamientos.

En los casos en los que la artrosis se dé en una articulación de carga, no se recomiendan deportes que generen un gran impacto en la zona, como por ejemplo, el fútbol o el baloncesto (sin embargo la piscina, la bici y el gimnasio son muy adecuados). Si la artrosis es en el hombro puede ser necesario variar los ejercicios con pesas, etc… En cualquier caso, siempre hay que tener presente que es mejor mantener el movimiento regulado que no hacer nada, por lo que el especialista en Traumatología debe encontrar la manera de que el paciente siga practicando el deporte que le gusta sin dañar la articulación.

¿Qué consejos se le pueden dar a una persona con artrosis?

• Lo primero entender que es común e inevitable desarrollar artrosis en alguna localización y no pensar que es un proceso siempre grave o invalidante.
• Mantener la práctica de ejercicio en la medida de lo posible.
• Seguir las actividades rutinarias adaptándolas al tipo de artrosis.
• Llevar una dieta equilibrada y mantener un peso adecuado.
• Acudir a un equipo multidisciplinar que al menos este integrado por médicos y fisioterapeutas, pudiendo ser útiles otras contribuciones.
• Entender que es un proceso que nos acompañará el resto de nuestra vida y que podemos, con todos los medios actuales, controlarlo pero que dicho control será mejor cuanto antes y de forma más completa lo abordemos.