Salud visual: teletrabajo y uso de pantallas

El confinamiento a causa del COVID-19 ha generado defectos en la vista de muchas personas. El teletrabajo, así como el uso de pantallas en niños y mayores, obligan a forzar la vista, y esto puede traer consecuencias que pueden ser irreversibles, sobre todo en el caso de los niños.

Cómo afecta el teletrabajo a la salud visual

Con el COVID-19, el centro de trabajo de muchas personas se ha trasladado a casa, pero para poder realizar el teletrabajo, se debe hacer uso de las pantallas de ordenador que, en muchas ocasiones, pueden generar problemas en la salud visual, como sensación de picor en los ojos o enrojecimiento. Sin embargo, estas afecciones pueden acabar influyendo en el rendimiento en el trabajo.

Por este motivo, es necesario mantener una higiene visual correcta, con una iluminación adecuada, con pantallas equilibradas y evitando contrastes para que no afecten a la salud visual. En este sentido, el Dr. Alió propone una serie de pautas para mejorar las condiciones visuales y el rendimiento en el trabajo:

• Ajustar el contraste del fondo de pantalla: el excesivo contraste blanco del fondo de la pantalla sobre la letra negra es uno de los factores que genera más fatiga en el trabajo. Por este motivo, es importante usar un contraste que permita la comodidad para trabajar, pero que no sea excesivo, porque puede saturar la salud visual.
• Ajustar los colores de la pantalla según los niveles de brillo, porque aunque el uso de colores en las pantallas tiene grandes ventajas, el excesivo brillo satura la visión, causando sobrecarga metabólica.
• Utilizar un tipo de letra ajustado a la capacidad de visión de cada uno, para que la lectura resulte cómoda.
• Hacer descansos durante la jornada laboral para aumentar la eficacia en el trabajo. Es importante descansar durante 5 o 10 minutos cada dos horas. Durante estos descansos se debe relajar la vista, mirando hacia lo lejos.
• Usar lágrima artificial para hidratar los ojos y que la lectura resulte más cómoda. Según los estudios, el uso de las pantallas disminuye la frecuencia de parpadeo, afectando la distribución de las lágrimas.
• Usar gafas en caso de hipermetropía o astigmatismo, porque estas patologías visuales pueden generar dolor de cabeza o fatiga visual, limitando la eficacia en el teletrabajo.

Efectos del confinamiento en niños y mayores

Durante el confinamiento, los niños y los mayores han acortado su campo de visión y todo esto puede tener consecuencias.

Los niños deben estar de 3 a 5 horas a la semana haciendo actividades con visión de lejos y en el exterior, es decir, haciendo deporte, jugando o paseando. Esto, se ha demostrado científicamente, que influye en el control de la miopía y, de alguna manera, contrarresta estos hábitos nocivos, pero necesarios hoy, para que la vista no desarrolle una miopía.