¿Sabes cuáles son las lesiones de rodilla más comunes?
Escrito por:Los ligamentos de la rodilla son estructuras fibrosas, con cierta elasticidad, que unen el fémur a la tibia y al peroné actuando a modo de cinchas que guían los movimientos de la articulación de un modo coordinado con la acción de los músculos. Se sitúan en la periferia circular de la rodilla por dentro y el área posterior (ligamentos mediales), por fuera y hacia atrás (ligamentos laterales) o en el centro de la rodilla, dentro de la articulación (ligamentos cruzados anterior (LCA) y posterior (LCP) llamado también pivote central.
La ruptura de estos ligamentos crea movimientos anormales e incongruencia articular o pérdida total de contacto de los extremos articulares, denominada luxación articular, cuando la lesión es grave y afecta a varios ligamentos. Si no se reparan adecuadamente, crean inestabilidades que ocasionarán lesiones de los meniscos y del cartílago articular, para finalizar en una artrosis dolorosa de la rodilla. Las inestabilidades, (movimientos anómalos hacia delante, hacia atrás, aperturas mediales o laterales y rotaciones de la tibia respecto al fémur), cursan con fallos de la rodilla, dolor y derrames sinoviales acompañantes. La práctica deportiva se ve dificultada o impedida.
En función del grado de rotura, la lesión de un ligamento o esguince se clasifica como grado I o distensión, que no crea inestabilidad, grado II o rotura parcial, que puede en ocasiones crear inestabilidad, y grado III cuando el ligamento se rompe totalmente o se arranca de su inserción en el hueso, creando inestabilidad articular si no se repara. El esquí es un deporte de riesgo sumando cada año en el mundo un millón de lesiones reportadas. El conjunto de estas lesiones se deben en un 60% a caídas, repartiéndose el resto entre los golpes y las colisiones. Es llamativo el descenso drástico de las lesiones desde 1970, esencialmente debido al desarrollo técnico de las fijaciones de las botas a las tablas de esquiar, aunque las lesiones ligamentosas no han disminuido. Se ha denominado a estas lesiones con el acrónimo EIRE (Extremidad Inferior Relacionadas con el Equipamiento).
¿Cómo se lesiona la rodilla?
El mecanismo habitual de la lesión de los ligamentos mediales es el valgo de rodilla (pié hacia fuera y rodilla hacia dentro). En este caso se puede asociar con frecuencia la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) y si la torsión es intensa se puede incluso romper el ligamento cruzado posterior (LCP) con luxación de la rodilla. El ligamento medial se ve implicado en el 60% de todas las lesiones de la rodilla y en el 80% de las lesiones ligamentosas de la rodilla.
Las lesiones de los ligamentos laterales de la rodilla son raras y ocurren al atraparse en la nieve el borde externo del esquí causando varo (pié hacia adentro y rodilla hacia fuera) y torsión interna de la tibia por inacción de la liberación de las fijaciones. La presencia de la otra tabla contiene este movimiento.
Las lesiones aisladas del LCA se producen por una caída con hiperextensión de la rodilla asociada a varo y rotación interna tibial. En esquiadores de élite puede romperse al tratar de corregir una situación de carga posterior sobre las tablas al cambiar bruscamente la inclinación de la pista con una contracción vigorosa e instantánea del cuadriceps incluso sin caerse.
Las lesiones del LCP aisladas son muy raras y ocurren en colisiones frontales de la tibia contra un obstáculo. Las complejas se deben a mecanismos de valgo-rotación externa, varo-rotación interna o hiperextensión en varo o valgo.
¿Cómo es la recuperación de una lesión de rodilla?
La situación periférica de un ligamento, como los laterales de la rodilla, facilita su reparación por su buena vascularización. Sin embargo, los que se sitúan dentro de la articulación, como los cruzados anterior y posterior, que forman el llamado pivote central de la rodilla, tienen mala vascularización y su reparación es casi imposible por lo que en general deben reconstruirse, es decir, ser sustituidos por estructuras tendinosas tomadas del propio paciente o de donantes de los bancos de tejidos u homoinjertos.
Es frecuente la asociación de lesiones de los ligamentos de la rodilla y de los meniscos, a veces con fracturas articulares, lo que agrava el problema al hacer más incongruente la articulación y más difícil de reparar. Una exploración clínica exhaustiva ayuda al diagnóstico junto a la resonancia magnética que hoy día ha venido a facilitar el diagnóstico preciso.