Rinoplastia: corregir la estructura nasal con pequeños cambios internos

La rinoplastia es un tratamiento frecuente dentro de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que permite la remodelación quirúrgica de la forma y el tamaño de la nariz. Se lleva a cabo mediante pequeños cambios en la estructura nasal con la idea de mejorar la armonía de los rasgos faciales de cada paciente. En esta cirugía menos es más. Pequeños cambios internos en la estructura nasal son suficientes para provocar los cambios externos adecuados que queremos conseguir.

Qué problemas o deformidades pueden solucionarse con una rinoplastia

Un dorso nasal anguloso o pronunciado, la desviación de su eje, una punta nasal larga, caída o bulbosa, o una base nasal ancha son algunas de las situaciones que pueden mejorarse con una rinoplastia.

En qué consiste la operación de rinoplastia

Habitualmente esta cirugía se efectúa con anestesia general y a través de pequeñas incisiones dentro de la nariz que no dejarán cicatriz visible. Al contrario de lo que pueda parecer no es una cirugía de postoperatorio doloroso, aunque sí se puede esperar cierta incomodidad por el taponamiento de los orificios nasales que el paciente debe llevar las primeras 24 - 48 horas y que, aún así, suele ser bastante bien tolerado.

¿Cuándo podrán observarse los resultados de la rinoplastia?

Aunque el resultado es evidente ya a los pocos días de la cirugía cuando se retira la férula nasal, durante las semanas y meses siguientes tendrán lugar pequeños cambios de readaptación de los tejidos, por lo que se suele decir que hasta transcurrido el año el resultado de una rinoplastia no se debe considerar definitivo.