Relación entre la microbiota y el sistema inmunológico
Escrito por:Uno de los aparatos que acumula la mayor cantidad de células inmunológicas es el tracto digestivo. Interesantemente en este aparato se encuentra también concentrada una carga microbiana enorme de forma normal, a lo que llamamos microbiota o microbioma humano.
¿Qué papel juega la microbiota en el sistema inmunológico?
La microbiota está presente también en otras partes del cuerpo, como por ejemplo en la boca, en el tracto respiratorio o en el aparato urogenital. Se trata de sistemas expuestos a una carga microbiana importante. La microbiota está integrada e interacciona simbióticamente con los sistemas de distinta manera.
La microbiota intestinal, por ejemplo, participa en la digestión de alimentos e interviene contra la colonización de otros microorganismos que pueden ser patógenos. La presencia de tantos microorganismos tan cerca de las células inmunológicas (en el sistema inmunológico de las mucosas), lógicamente tiene que suponer potenciales interacciones entre ambos.
Microbiota intestinal: prebióticos, probióticos y alimentos simbióticos
Recientemente se ha renovado el interés por conocer qué relaciones se establecen entre la microbiota y el sistema inmunológico, localizado en cada uno de estos sistemas, así como de qué manera se puede modular esta interacción.
El uso de prebióticos, probióticos y alimentos simbióticos (prebióticos y probióticos) en la prevención y tratamiento de distintas enfermedades se ha incrementado dramáticamente en la última década.
Se trata de ingredientes bien conocidos de distintos alimentos y nutrientes que potencialmente pueden tener efectos beneficiosos para la salud y pueden influenciar la interacción entre la microbiota y el sistema inmunológico. Aun no se sabe bien el mecanismo preciso por el que estas sustancias intervienen en las distintas enfermedades y se está definiendo la utilidad de los mismos en el tratamiento de las mismas. Esto incluye la realización de ensayos clínicos que evalúan el posible beneficio de su uso valorando su efecto en los síntomas, variables relevantes de resultado o en la calidad de vida de los pacientes.
Las primeras intervenciones terapéuticas empiezan a verse en revistas médicas, por ejemplo, para la terapia de enfermedades gastrointestinales, incluyendo modificaciones en la dieta, uso de antibióticos específicos, la aplicación de probioticos, prebióticos o simbióticos, e incluso del trasplante de microbiota fecal.
Recientemente me ha llamado la atención la inclusión en sesiones plenarias de sendas conferencias sobre este tema tanto en el congreso de la Sociedad Española de Inmunología (Alicante), como en la reunión anual de la Sociedad Internacional de Trasplante Cardíaco y Pulmonar (Washington) a las que he asistido, lo que refleja el enorme interés que el estudio de las interacciones entre microbiota y sistema inmunológico así como la manipulación terapéutica de las mismas está suscitándose en la colectividad científica internacional.