Recomendaciones para prevenir lesiones de rodilla al realizar actividad física

Las extremidades inferiores son las encargadas de soportar el peso del cuerpo. Además, son las principales responsables de su desplazamiento, lo que sin duda las convierte en candidatas preferentes a presentar todo tipo de lesiones y traumatismos.

La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla es una de las lesiones más frecuentes en la cirugía de rodilla. La articulación de la rodilla es una estructura compleja y un diagnóstico temprano ayudará a establecer la mejor estrategia terapéutica y a facilitar una mejor recuperación.

Las lesiones de rodilla más frecuentes

Usualmente, los pacientes suelen presentar lesiones en los ligamentos de la rodilla: muy frecuentes en deportes cuya práctica exige cambios frecuentes de ritmo y dirección, por ejemplo, en el futbol.

Las lesiones parciales o esguinces de otros ligamentos de la rodilla, como el colateral medial, son todavía más frecuentes, aunque en pocas ocasiones requieren cirugía. También es muy común la lesión del menisco, que es un fibrocartílago en forma de medialuna y funciona como aumentador de la congruencia de la rodilla y "amortiguador".

En el caso de pacientes jóvenes, otras lesiones muy frecuentes son las del cartílago articular, sintomáticas o no, y que se presentan de manera aislada o combinadas con otras lesiones como las del ligamento cruzado anterior. Si pasan desapercibidas pueden evolucionar ocasionando artrosis en el futuro.

También hay lesiones inflamatorias, producidas por enfermedades del ámbito de la Reumatología que afectan a la articulación de la rodilla o a las bolsas sinoviales, como la bursitis de rodillas. Por último, el uso excesivo de la rodilla conduce a un desgaste precoz de esta articulación con el paso del tiempo.
 

La relación entre el deporte y las lesiones de rodilla

Las causas de las lesiones dependen del tipo de lesiones de que se trate. Algunas, como las de los ligamentos y meniscos, están muy vinculadas a ciertas actividades que someten a la rodilla a grandes esfuerzos. Por esta razón aparecen con frecuencia en determinadas actividades deportivas. Otras, se presentan progresivamente por el desgaste correlacionado con la edad y son favorecidas, o agravadas, por otros condicionantes, como el sobrepeso.
 

Tratamiento de las lesiones de rodilla

Sin duda que la mejor terapia es siempre la prevención y en algunas lesiones, como las del ligamento cruzado anterior, se ha progresado mucho en este terreno. En general, la actividad física frecuente y moderada supone un mejor condicionamiento del sistema musculoesquelético y contribuye a evitar lesiones.

Algunas lesiones, como las tendinitis, son tributarias, al menos de entrada, de tratamiento conservador, típicamente fisioterapia y rehabilitación. Sin embargo, otras, como las del ligamento cruzado anterior, tienen mejor pronóstico si se reparan quirúrgicamente sin demasiada dilación, decisión que deberá ser tomada por parte de un especialista en Traumatología.
 

La importancia de la prevención de las lesiones de rodilla

Como decíamos, es fundamental prevenir este tipo de lesiones. Para ello, debemos seguir hábitos saludables, evitando el sobrepeso, actividad física moderada, calentamiento y estiramientos musculares, moderando aquellas actividades más agresivas para la articulación.

Además, a la hora de realizar deporte, debemos escoger las superficies en las que se realiza la práctica deportiva, por ejemplo, es mejor correr en terreno blando, en tierra mejor que en asfalto, además de realizar rotación de actividades, incluyendo ejercicios de bicicleta y natación, que perjudican muy poco a la rodilla. Por último, es conveniente evitar los deportes de contacto, que son más exigente y potencialmente más lesivos.