¿Qué es un aneurisma arterial?

Los aneurismas se producen por una debilidad de la pared arterial y nos referimos a ellos cuando una arteria se dilata de forma permanente y localizada, con un diámetro por encima del 50% de su tamaño normal.

La debilidad de la pared arterial puede ser consecuencia de un factor congénito (genéticamente heredado) o bien una condición adquirida. La arteriosclerosis, por ejemplo, es una de las causas más comunes del aneurisma arterial y puede afectar a cualquier arteria del cuerpo, aunque suele hacerlo sobre la aorta abdominal.

Es importante atender al diagnóstico de un aneurisma, ya que más de la mitad de estos son múltiples, es decir, un mismo paciente puede presentar varios aneurismas. Por lo tanto, cuando se diagnostica un aneurisma es necesario descartar la existencia de otros en diferentes localizaciones. Otros de los aneurismas más frecuentes, además de los aórticos, son aquellos que afectan a las extremidades inferiores. Los más habituales son los aneurismas poplíteos (localizados a nivel de la rodilla) y los aneurismas ilíacos.

Otra localización a tener en cuenta son los aneurismas esplénicos, renales, hepáticos, de la arteria pancreáticoduodenal o de la arteria mesentérica superior, localizados a nivel visceral.

Por último, no son tan frecuentes los aneurismas de las extremidades superiores y los aneurismas cerebrales, son los aneurismas congénitos más frecuentes y son tratados por otros especialistas (neurocirujanos, neurorradiólogos).