¿Qué es radiofrecuencia pulsada y en qué se diferencia de la radiofrecuencia térmica?
Escrito por:La radiofrecuencia pulsada (RFP) es una técnica indolora que se utiliza en la Unidad del Dolor para tratar el dolor crónico de forma muy poco agresiva. Utiliza ráfagas cortas de energía de alta frecuencia que se intercalan para evitar que aumente la temperatura del tejido. Además, reduce las señales de dolor enviadas al cerebro. Se suele aplicar de 4 a 6 minutos.
La energía se administra a través de un pequeño electrodo que se coloca cerca del nervio, con ayuda de rayos x o una ecografía. Para ayudar a localizar el nervio y evitar efectos secundarios se realiza un test que confirma que el nervio que se está estimulando.
¿Cómo se realiza la radiofrecuencia pulsada (RFP)?
La radiofrecuencia pulsada se realiza con unas agujas especiales conectadas a un generador. Solo se necesita anestesia local para realizarla. No se necesita usar medicación, aunque de forma habitual se aprovecha para infiltrar con anestésico, corticoide u ozono.
A diferencia del efecto neurolítico de la radiofrecuencia convencional, en la RFP se mantiene la temperatura por debajo de 42ºC, por lo que no se produce daño ni lesiones en el tejido circundante.
¿Cómo actúa la radiofrecuencia?
Los mecanismos por los que actúa la radiofrecuencia pulsada se deben al efecto de neuromodulación sobre el tejido nervioso. Provocan un campo eléctrico generado por los pulsos eléctricos que producen despolarización neuronal y cambios sinápticos, haciendo que el alivio del dolor tarde más tiempo en aparecer.
También, se ha observado que la radiofrecuencia pulsada aplicada en el ganglio de la raíz dorsal produce cambios en la expresión genética y tiene un efecto neuroantiinflamatorio sobre la microglía.
Diferencias entre radiofrecuencia pulsada y térmica
La radiofrecuencia pulsada y la radiofrecuencia térmica continua son dos técnicas que se aplican en el tratamiento del dolor crónico, aunque ambas técnicas son diferentes.
Por un lado, la potencia de la radiofrecuencia pulsada es más alta, pero se aplica en pulsos en los que la energía se enciende y apaga varias veces cada 10 o 20 microsegundos. Las pausas entre pulsos permiten que el calor se disipe y que la temperatura del tejido no aumente.
Por el contrario, la radiofrecuencia convencional o continua se aplica de forma continua a un nivel de potencia constante. Calienta el tejido con el que entra en contacto a la temperatura que se establezca y produce una coagulación térmica del tejido.
¿Qué efectos secundarios tiene la radiofrecuencia pulsada?
Los riesgos más frecuentes son las molestias que pueden ocasionar de manera puntual. El resto de complicaciones no son frecuentes y se minimizan usando el protocolo correcto. En concreto, el riesgo de lesión nerviosa se minimiza usando una aguja especial atraumática. El riesgo de los efectos secundarios del corticoide puede minimizarse con el uso de ozono.
Experto en radiofrecuencia pulsada en Málaga
Muchos pacientes sufren dolor crónico. No siempre se puede tratar el dolor con medicación o mediante la cirugía. En estos casos, la radiofrecuencia pulsada es una técnica no invasiva que puede aumentar la calidad de vida de los pacientes con dolor.
Puedes ponerte en contacto con el Dr. Carlos Morales, médico de experto en Unidad del Dolor en Málaga para conocer si eres candidato a este tratamiento del dolor.