¿Qué es la arteriopatía periférica?
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La arteriopatía periférica es una enfermedad que afecta a las arterias no coronarias, sobre todo a las de los miembros inferiores. Esta dolencia produce estenosis o estrechamiento en el calibre de las mismas y como consecuencia, una disminución de la llegada de sangre y oxígeno a los tejidos. En su forma más severa puede ocasionar oclusión de la arteria.
¿Cuál es la causa de arteriopatía periférica?
Muchas pueden ser las causas pero reservamos el término arteriopatía periférica a aquella patología producida por aterosclerosis de las arterias.
A su vez, el riesgo de aterosclerosis está aumentado en las personas diabéticas, fumadoras, hipertensas, obesas o con homocisteinemia (elevación en sangre de una sustancia llamada homocisteína). Cuantos más factores de riesgo, mayor es la probabilidad de padecer la enfermedad. Además los hombres tienen mayor riesgo de sufrirla que las mujeres.
¿Qué síntomas presenta la arteriopatía periférica?
De forma habitual, esta arteriopatía no presenta síntomas hasta que el estrechamiento en la luz del vaso afectado es importante.
Sólo entre un 10 y un 35 por ciento de los pacientes presentan claudicación intermitente, que es la clínica clásica de la enfermedad. Ésta se refiere a la necesidad de detener la marcha por dolor muscular en el gemelo (lo más frecuente), en el muslo o en el glúteo.
Entre un 1 y un 2% de los pacientes debutan con isquemia arterial severa. Esta patología presenta la falta de flujo sanguíneo que puede provocar una úlcera o incluso comprometer el futuro de la extremidad. El dolor, la frialdad o un cambio de coloración (más pálido, azulado o rojizo) en la piel deben poner en alerta a los profesionales de Cirugía Vascular.
¿En qué consiste el tratamiento de la arteriopatía periférica?
En función del lugar afectado y la forma de presentación, el tratamiento puede variar. En ocasiones es suficiente con instaurar un tratamiento médico que suele incluir un fármaco antiagregante plaquetario.
Cuando la enfermedad es severa o no responde al tratamiento médico, es necesario el tratamiento quirúrgico. En esta intervención se extrae la placa de calcio o el coágulo que ha originado la estenosis o, si no es posible, se realiza un bypass o puente entre la zona anterior a la afectada y la distal a la misma. Dicho bypass puede realizarse con un injerto artificial o con una vena de la pierna del paciente.
¿Qué problemas puede comportar la arteriopatía si no se trata?
El principal riesgo que comporta no tratar correctamente la enfermedad es la aparición de úlceras. Éstas pueden progresar hacia necrosis o sobreinfectarse, precisando que el paciente, en casos extremos, requiera una amputación.
