¿Qué es la esteatosis hepática o hígado graso?
La esteatosis hepática o hígado graso es una enfermedad caracterizada por el depósito de grasa en > 5% de las células hepáticas o hepatocitos.
Actualmente en la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica que afecta entre un 25-30% de la población mundial.
¿Cuáles son las causas?
La causa más frecuente de esteatosis hepática es la disfunción metabólica y por tanto se encuentra estrechamente relacionada con la presencia de enfermedades metabólicas como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, hipertensión arterial y dislipemia.
La segunda causa más frecuente es el consumo de alcohol, pero también se puede asociar a otras enfermedades como la hepatitis C, trastornos endocrinológicos, enfermedades metabólicas hereditarias, enfermedad celiaca, entre otras.
¿Qué síntomas produce?
La mayoría de los casos no presenta síntomas. Si aparecen síntomas, suelen ser de complicaciones cuando la enfermedad se encuentra avanzada y descompensada como:
- Ascitis: aumento del perímetro abdominal por acúmulo de líquido intraabdominal.
- Hematemesis: o vómitos con sangre por ruptura de varices que se pueden formar en el esófago o el estómago.
- Ictericia: coloración amarillenta de los ojos o la piel como consecuencia de un fallo en las funciones del hígado.
- Encefalopatía: disfunción cerebral que produce cambios en el nivel de consciencia o alerta, desorientación o confusión.
¿Cuál es su evolución?
Esta enfermedad abarca el espectro que va desde la esteatosis hepática simple, la esteatohepatitis (inflamación del tejido hepático), hasta el desarrollo de cirrosis (fibrosis o cicatrización avanzada del hígado) e incluso de cáncer hepático.
Entre un 10-30% de los pacientes desarrollarán enfermedad hepática avanzada por lo que es sumamente identificar a aquellos pacientes en riesgo de desarrollarla para prevenir las complicaciones, tratarlas cuando aparezcan y realizar el cribado adecuado de cáncer hepático.
¿Cómo se diagnostica?
Se suele diagnosticar mediante prueba de imagen, la más frecuente la ecografía abdominal. Puede ser un hallazgo incidental o encontrarse durante el estudio de alteraciones de los parámetros hepáticos en las analíticas de sangre y se debería buscar de forma activa en pacientes con factores de riesgo como obesidad y diabetes.
La identificación de pacientes en riesgo se puede hacer mediante marcadores serológicos en analítica de sangre, pruebas de imagen como la elastografía de transición o incluso en algunos casos puede ser necesaria la realización de una biopsia hepática.
¿Cómo se puede prevenir?
La obesidad, la diabetes, la alimentación no saludable y el estilo de vida sedentario aumentan el riesgo de desarrollar hígado graso, por lo que para prevenido se recomienda:
- Seguir una dieta saludable con un patrón mediterráneo o similar.
- Evitar el consumo de bebidas azucaras, carnes rojas y alimentos ricos en azúcares y ultraprocesados.
- Mantener una actividad física regular.
¿Cuál es el tratamiento?
La modificación del estilo de vida es el pilar fundamental para el manejo de esta enfermedad y se centra en:
- La pérdida de peso.
- Mejorar la calidad de la dieta.
- Actividad física y ejercicio.
Además, es fundamental abordar las condiciones metabólicas subyacentes como la diabetes y la obesidad.
¿Cuándo se debe buscar atención médica?
Se recomienda un despistaje de esteatosis hepática en pacientes con factores de riesgo como obesidad, diabetes y consumo de alcohol.
También se recomienda buscar atención para realizar una valoración de riesgo de fibrosis o enfermedad hepática avanzada y en caso de alteración de los parámetros hepáticos. Ante cualquier duda, es esencial consultar con un especialista con experiencia.