¿Qué es el virus del papiloma humano (VPH) y cuáles son sus diferentes tipos?
El virus del papiloma humano (VPH) es causa de una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en el mundo. El virus puede afectar a hombres y a mujeres, pero en las mujeres tiene una especial relevancia debido a su fuerte asociación con el cáncer de cuello uterino.
Existen más de 200 tipos de virus VPH, de los cuales alrededor de 40 tipos se transmiten sexualmente. Los tipos de VPH se dividen en dos grupos principales:
- VPH de bajo riesgo: estos tipos pueden causar verrugas genitales o condilomas, y habitualmente no están asociados con la aparición de cáncer.
- VPH de alto riesgo: estos pueden provocar cambios celulares que, si no se tratan, pueden progresar y dar lugar a cánceres como el de cuello uterino, vagina, vulva, ano y algunos cánceres de cabeza y cuello.
¿Cuáles son las formas de transmisión del VPH y cuál es su prevalencia a nivel mundial?
El VPH se transmite principalmente a través del contacto sexual: por contacto piel-piel o piel-mucosa. El VPH presenta una alta prevalencia, en especial en personas jóvenes. Se estima que un gran número (más del 80%) de las personas sexualmente activas estarán expuestas al VPH en algún momento de sus vidas, aunque no todas desarrollarán síntomas o complicaciones.
La respuesta inmune natural frente a la infección por VPH es insuficiente para controlar nuevas infecciones, por tanto, una persona puede infectarse en más de una ocasión.
La mayoría de las infecciones desaparecen por sí solas en el transcurso de uno o dos años. Sin embargo, cuando el virus persiste, especialmente en el caso de los tipos de alto riesgo, puede causar cambios celulares que eventualmente pueden progresar a cáncer si no se detectan y tratan a tiempo.
¿Cuáles son las enfermedades relacionadas con el VPH?
La mayoría de las infecciones por VPH son asintomáticas. En mujeres, las formas de presentación de VPH más frecuentes son:
- Verrugas genitales o condilomas: aparecen como pequeñas lesiones o protuberancias en las áreas genitales o anales.
- Lesiones precancerosas o premalignas: en cuello del útero, vulva, vagina y ano, así como de cabeza y cuello.
Hay que señalar que son lesiones multifocales y pueden afectar a más de una zona. Por ello es fundamental una exploración exhaustiva y sistemática.
¿Cuáles son las medidas preventivas y las estrategias de vacunación disponibles para protegerse contra el VPH?
La prevención del VPH es fundamental para reducir la aparición de nuevos casos de cánceres y lesiones premalignas o verrugas relacionados con el virus. Las medidas preventivas incluyen:
- Vacunación: la vacuna contra el VPH ha demostrado ser altamente efectiva para proteger contra los tipos de VPH más frecuentes que producen cáncer y verrugas genitales. Se recomienda la vacunación para niñas y niños a los 12 años, y también se puede administrar a partir de 13 años a jóvenes que no fueron vacunados previamente. Además, se indica en mujeres que han sido tratadas por lesiones premalignas, para evitar las recidivas, en casos de personas con menor inmunidad, o personas de alto riesgo de infectarse por VPH.
- Pruebas de cribado: las pruebas de cribado para el diagnóstico precoz de cáncer de cuello uterino son: detección de VPH en el cuello uterino o citología cervical (también denominada prueba de Papanicolaou o “Pap”, según el protocolo utilizado, o las recomendaciones médicas.
- Uso de preservativos: la utilización de preservativos reduce de forma significativa el riesgo de transmisión del VPH, aunque no eliminan por completo el riesgo.
- Información y toma de conciencia de la población: conocer qué es el VPH, cómo se transmite y cuáles son sus riesgos es trascendental. De esta forma se pueden tomar decisiones informadas, y basadas en la evidencia, sobre la salud sexual.
¿Cuál es la importancia de la detección precoz y el tratamiento del VPH en la prevención de enfermedades graves?
La implantación del cribado de cáncer de cuello uterino, inicialmente con citología, ha permitido una reducción muy considerable de la incidencia de cáncer de cuello uterino.
Los resultados alterados en la citología y test de HPV permiten diagnosticar y tratar las lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino, evitando así el desarrollo de cáncer de cuello de útero invasor, así como de otros cánceres asociados al virus del papiloma humano.