¿Qué comer durante el embarazo?

Durante la etapa de embarazo la alimentación cobra mayor importancia, ya que no solo afecta al bienestar de la madre, sino también al del feto.
 

Mantener un peso adecuado durante el embarazo es uno de los primeros objetivos a seguir, teniendo en cuenta que no se debe aumentar más de 15 kg. Lo ideal es entre 11 y 13 Kg.
 

También la hidratación es fundamental, ya que interviene en la formación del líquido amniótico o la regulación de la temperatura. De esta manera, se aconseja beber entre 4 y 8 vasos de agua al día, es decir, de 1 a 2 litros diarios.
 

Dentro de la dieta básica deben formar parte las frutas y las verduras en abundancia; y en una cantidad más moderada el pan, el arroz y la pasta integrales o las legumbres.

El aporte de calcio debe aumentarse de forma significativa a través de la ingesta de zumo de naranja, brócoli, sardinas… y el consumo de ½ o 1 litro de leche desnatada al día o su equivalente en yogur o queso fresco. Y el consumo diario de proteínas es imprescindible, alternando carnes, pescados y huevos.
 

¿Qué alimentos y hábitos se deben evitar durante el embarazo?

Evitar ciertos alimentos es tan importante como tener en cuenta cuáles son imprescindibles, además de las formas de cocción o los hábitos que son perjudiciales. Algunos ejemplos:

• Reducir el consumo de alimentos grasos de origen animal: tocino, mantequilla, embutidos…
• Reducir el consumo de alimentos azucarados, especialmente los prefabricados: pasteles, dulces, caramelos, chocolate…
• Limitar el consumo de sal y utilizar hierbas y especias como condimento.
• Evitar el consumo de aquellos pescados cuyo riesgo de estar contaminados por mercurio es mayor –suelen ser los de gran tamaño-: pez espada, tiburón, cazón, lucio y atún rojo.
• Evitar consumir frutas y verduras crudas que no hayan sido lavadas previamente.
• No comer carnes o pescados crudos o poco cocinados y evitar los fritos o rebozados.

Vitaminas durante el embarazo

Los complejos vitamínicos tienen como objetivo asegurar a la gestante un nivel óptimo de nutrientes y minerales. Los especialistas en Obstetricia determinarán los suplementos más convenientes en función de las necesidades de la paciente, no obstante, los más aconsejables son:

• Ácido fólico
• Yodo
• Complejo de Vitamina B
• Hierro
• Ácidos grasos omega-3

¿Seguir una dieta saludable es suficiente?

Normalmente los embarazos se desarrollan con normalidad, pero para asegurarse lo ideal es que se realice un seguimiento para garantizar el bienestar del feto y de la madre. Por lo que, seguir una dieta saludable es importante, pero no es la única medida a seguir.

Una consulta prenatal tiene como objetivo la prevención y el diagnóstico más inmediato de cualquier tipo de alteración que pudiera interferir en la evolución normal del embarazo o evitar que la alteración influya en las enfermedades desarrolladas antes o durante la gestación. Por ello, la gestante debe someterse a:

• Controles de tensión arterial
• Controles de aumento de peso
• Analíticas trimestrales
• Ecografías trimestrales

Las revisiones periódicas (inicialmente mensuales y a partir de la semana 38 y hasta el momento del parto semanales), son muy efectivas a la hora de disminuir las cifras de morbimortalidad maternofetal, siendo este el objetivo fundamental de la Obstetricia moderna.