¿Puede un sangrado ser señal de cáncer uterino?
Escrito por:El cáncer de útero, también conocido como cáncer de endometrio, es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres postmenopáusicas, aunque puede presentarse en mujeres más jóvenes. Este tipo de cáncer se origina en el endometrio, la capa interna que recubre el útero.
Aunque puede ser alarmante recibir un diagnóstico de cáncer, es importante recordar que, con una detección temprana y un tratamiento adecuado, las probabilidades de curación son altas.
¿Qué es el cáncer uterino?
El cáncer de útero o cáncer uterino se refiere al crecimiento anormal de células en el revestimiento interno del útero, llamado endometrio. Este tipo de cáncer se desarrolla cuando las células del endometrio comienzan a dividirse y multiplicarse de manera incontrolada, formando un tumor. El tipo más común de cáncer de útero es el adenocarcinoma de endometrio, que representa la mayoría de los casos.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer uterino?
Los síntomas del cáncer uterino pueden variar, pero el más característico es el sangrado vaginal anormal, especialmente en mujeres postmenopáusicas. Otros síntomas comunes incluyen:
- Sangrado vaginal entre períodos menstruales o después de la menopausia.
- Flujo vaginal anormal, que puede ser acuoso o con manchas de sangre.
- Dolor pélvico o molestias en la parte baja del abdomen.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Es fundamental consultar a un ginecólogo si se presentan estos síntomas, ya que el diagnóstico precoz es clave para un tratamiento exitoso.
¿Cuáles son las causas del cáncer uterino?
Aunque no se conoce una causa exacta del cáncer uterino, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. Entre ellos se incluyen:
- Exposición prolongada a estrógenos sin la protección de la progesterona. Esto puede ocurrir en mujeres que han pasado por la menopausia y están tomando terapia hormonal sustitutiva solo con estrógenos.
- Obesidad. El exceso de tejido adiposo puede aumentar los niveles de estrógenos en el cuerpo, lo que incrementa el riesgo de cáncer de endometrio.
- Menopausia tardía. Las mujeres que pasan por la menopausia después de los 52 años tienen un mayor riesgo.
- Historial de no haber tenido hijos (nuliparidad). No haber experimentado un embarazo también puede ser un factor de riesgo.
- Síndromes genéticos hereditarios. El síndrome de Lynch y el síndrome de Cowden son condiciones hereditarias que pueden aumentar el riesgo de cáncer de útero.
¿Cómo se diagnostica el cáncer uterino?
El diagnóstico del cáncer uterino suele comenzar con una evaluación clínica y una revisión de los síntomas. Las pruebas más comunes para diagnosticar esta enfermedad incluyen:
- Ecografía transvaginal. Esta prueba permite visualizar el grosor del endometrio y detectar posibles anormalidades.
- Biopsia endometrial. Consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del endometrio para su análisis en laboratorio. Puede realizarse mediante una histeroscopia, un procedimiento que permite ver directamente el interior del útero.
- Pruebas de imagen adicionales. Si se confirma el diagnóstico de cáncer, se pueden realizar otras pruebas como la resonancia magnética (RMN), la tomografía computarizada (TAC) o la PET-TAC para evaluar la extensión del cáncer.
¿Cómo se trata el cáncer uterino?
El tratamiento del cáncer de útero depende del estado del cáncer, el tipo específico de tumor y la salud general de la paciente. Las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
- Cirugía. El tratamiento principal para el cáncer de útero localizado es la cirugía, que puede implicar la extirpación del útero (histerectomía) y, en algunos casos, los ovarios y las trompas de Falopio. Del mismo modo, se recomienda la estadificación ganglionar mediante la biopsia selectiva del ganglio centinela.
- Radioterapia. Se utiliza para destruir las células cancerosas y puede administrarse antes o después de la cirugía, dependiendo de la extensión del cáncer.
- Quimioterapia. Este tratamiento se utiliza en casos en los que el cáncer se ha diseminado más allá del útero o cuando existe un alto riesgo de recurrencia.
- Hormonoterapia. Algunas formas de cáncer de endometrio responden a la terapia hormonal, que utiliza medicamentos para reducir los niveles de estrógenos en el cuerpo o bloquear su efecto sobre las células cancerosas.
¿Es posible prevenir el cáncer uterino?
Si bien no es posible prevenir completamente el cáncer de útero, existen medidas que pueden reducir el riesgo:
- Mantener un peso saludable. La obesidad es un factor de riesgo significativo para el cáncer de endometrio, por lo que una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden ser beneficiosos.
- Terapia hormonal con precaución. Las mujeres que consideran la terapia hormonal sustitutiva deben discutir con su médico la opción de combinar estrógenos con progesterona, lo cual puede reducir el riesgo de cáncer de endometrio.
- Control regular. Las mujeres con factores de riesgo conocidos o antecedentes familiares de cáncer deben someterse a controles ginecológicos regulares para detectar cualquier signo temprano de enfermedad.
El cáncer de útero es una enfermedad tratable y con un buen pronóstico si se detecta a tiempo. Las pacientes deben estar atentas a los síntomas, especialmente después de la menopausia, y consultar a su ginecólogo ante cualquier irregularidad.