Prótesis total de codo: ¿para quién es y qué se puede esperar?
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¿Qué es la prótesis de codo?
Una prótesis de codo es un implante artificial diseñado para sustituir una parte o toda la articulación del codo. En general, podemos clasificarlas en función de la parte de la articulación que sustituye:
- Prótesis parcial: se sustituye solo el extremo de un hueso. La más usada es la prótesis de cabeza radial, que sustituye la parte del radio que forma la articulación del codo. Otras prótesis parciales son las prótesis de húmero distal, que sustituyen únicamente el extremo del húmero.
- Prótesis total: se sustituye las partes del húmero y del cúbito que conforman el codo y, en algunos diseños además, también la cabeza de radio. El presente artículo se centrará en este tipo de prótesis.
¿Cómo se diagnostica la necesidad de una prótesis total de codo?
Las personas que sufren problemas graves de codo tienen dificultades que afectan notablemente a su vida diaria, ya que no pueden estabilizar, orientar y situar la mano lejos o cerca de su cuerpo y, en muchas ocasiones, sufren dolores muy intensos e invalidantes. Esto implica no poder hacer cosas tan cotidianas como llevar las manos a la cara, comer, vestirse o alcanzar los objetos que necesitamos.
Estas funciones las realiza la articulación del codo y, además no pueden compensarse con ninguna otra articulación, por lo que cuando están limitadas condicionan una gran incapacidad. Por este motivo, las prótesis de codo suponen una segunda oportunidad para aquellos pacientes con enfermedades graves como fracturas, artritis o artrosis en las que una parte, o todo el codo, termina destruida, perdiéndose la movilidad y apareciendo dolor persistente y resistente a la medicación.
La necesidad de recurrir a una prótesis de codo viene determinada por dos factores:
- La aparición de dolor y, en ocasiones, falta de movilidad que no mejoran con el tratamiento conservador (medicinas, fisioterapia, infiltraciones, etc.).
- Que los síntomas se deban a una destrucción no recuperable de la articulación, no existiendo otra alternativa que sustituirla. A esta situación puede llegarse por diferentes tipos de enfermedades. Hay problemas agudos, como fracturas complejas en las que se lesionan gravemente huesos y/o ligamentos hasta el punto de no poder ser reparables, debiendo implantarse una prótesis sustituyendo a los extremos óseos fracturados. Sin embargo, en otras ocasiones, el codo va destruyéndose progresivamente hasta el punto de quedar inservible, como en el caso de la artritis inflamatoria o la artrosis post-traumática.
Las principales enfermedades en las que se emplean prótesis de codo como tratamiento son:
- Fracturas graves de la parte distal del húmero.
- Artrosis crónica producida por fracturas y traumatismos.
- Artritis inflamatoria, como la artritis reumatoide.
- Ausencia de curación (pseudoartrosis) de fracturas de la parte distal del húmero.
- Rigidez grave de codo por diferentes causas.
- Pérdidas masivas de hueso, por tumores o traumatismos.
¿Cómo es la técnica quirúrgica de la prótesis total de codo?
Para implantar una prótesis de codo se realiza una incisión en la región posterior del codo, avanzando entre los músculos y tendones hasta llegar a los extremos enfermos de los huesos que forman la articulación del codo. Estos extremos óseos enfermos se sustituyen por componentes mecánicos tecnológicamente muy avanzados, que se sujetan en el interior de los huesos del brazo y del antebrazo con cemento quirúrgico. Posteriormente, los componentes de la prótesis se acoplan para estabilizar y unir el brazo al antebrazo (como una bisagra), se comprueba que el codo puede moverse y que ha quedado estable, y las heridas son cerradas.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía de prótesis total de codo?
La prótesis de codo está lista para funcionar desde el mismo momento que se implanta, por lo que el periodo de recuperación se centra en el cuidado de las partes blandas que rodean la prótesis y que han sido agredidas, tanto por la enfermedad de la articulación como por la cirugía.
Es posible que su cirujano opte por inmovilizar el codo con una férula unos días o que le indique que empiece a mover el codo desde el día siguiente de la intervención, dependiendo del estado de estas partes blandas.
Suele usarse un vendaje los primeros días para contener la inflamación y la formación de hematomas. El material usado para suturar la herida (grapas o puntos) se retira entre la segunda y la tercera semana. Los ejercicios de movilización del hombro, muñeca y dedos se comienzan inmediatamente.
La movilización del codo se realiza lo antes posible, con asistencia de la otra mano. La necesidad de rehabilitación formal con ayuda de fisioterapeutas especializados, y el momento de comenzar la establecerá su cirujano en función de su evolución. Existen unos tiempos de recuperación a tener en cuenta, pero que son variables de persona a persona y su variación no implica necesariamente la existencia de un problema.
- A las 3 semanas la inflamación baja de manera significativa.
- A las 6 semanas el paciente nota como le va resultando más fácil usar su codo en su día a día.
- Entre la sexta semana y el tercer-quinto mes se alcanza la mayor velocidad de recuperación y el uso normal del día a día.
- Posteriormente, el codo y los síntomas pueden ir mejorando poco a poco todavía en algunas personas hasta alcanzar el año.
¿Qué resultados se consiguen con la cirugía de prótesis total de codo?
Las prótesis de codo han demostrado disminuir el dolor, aumentar la movilidad, y mejorar la función de la mayoría de los pacientes.
Existen, sin embargo, algunas diferencias en cuando a los porcentajes de éxito de la intervención, dependiendo de la enfermedad que se trate y de cómo cuide el paciente su articulación. No obstante, en general, en manos expertas, es esperable que el 80% de los pacientes obtengan resultados buenos o excelentes.
Cuánto tiempo dura el implante depende de múltiples factores, tales como:
- La enfermedad de base.
- El uso que haga el paciente del codo.
- El modelo de prótesis.
- La calidad de la cirugía practicada.
La prótesis de codo se emplea en personas con problemas de codo muy graves y poco frecuentes, por lo que existen pocos profesionales familiarizados con esta cirugía. Por este motivo, es muy importante escoger muy bien a su cirujano, el cual es necesario que tenga la mayor experiencia posible con este tipo de intervenciones para maximizar las posibilidades de mejoría del dolor, del movimiento y de la función, minimizando el riesgo de complicaciones. Estas complicaciones incluyen la lesión de los nervios que dan vida a la mano (especialmente el nervio cubital), las infecciones, el desgaste de la prótesis o, incluso, la fractura de los huesos que contienen el implante.