Prostatectomía: incontinencia urinaria
Escrito por:Tras la cirugía de próstata, es habitual sufrir incontinencia urinaria. La mayoría de los pacientes que sufren una prostatectomía radical sufren como consecuencias la incontinencia urinaria (IU) y la disfunción eréctil (DE).
Con el paso de las semanas suelen ir mejorando de la IU, pero un porcentaje importante de estos pacientes lo hacen de forma muy lenta o no terminan de mejorar. En estos casos, el tratamiento temprano de fisioterapia de suelo pélvico, específico para hombres, puede acelerar el proceso de recuperación y disminuir el porcentaje de hombres incontinentes.
¿Quién corre más riesgo de desarrollar incontinencia después de una cirugía de próstata?
Es un problema que depende de muchos factores, desde el tipo de cirugía y la habilidad del cirujano, las características del tumor y el propio paciente, el postoperatorio inmediato y la realización o no de tratamientos específicos tempranos, etc. pueden influir para desarrollar o no el problema.
Tumores más agresivos suelen necesitar cirugías más agresivas, a mayor edad mayor riesgo, pacientes sondados en varias ocasiones tras la cirugía, enfermedades sistémicas como la diabetes o enfermedades neurológicas, la obesidad o un mal control de los músculos del suelo pélvico pueden afectar negativamente en la recuperación.
¿Por qué surge la incontinencia urinaria tras esta cirugía?
La cirugía en sí misma es el problema, para poder extirpar el tumor hay que cortar, desgarrar y quitar tejidos que son básicos en la función de la continencia. Una parte del sistema esfinteriano queda eliminado y el resto dañado estructural y funcionalmente.
¿Cómo se puede tratar?
Es imprescindible entender que no se puede tratar a estos pacientes con terapias para mujeres, o dando un papel con ejercicios de hace más de 50 años. Estos pacientes necesitan de una valoración específica mediante ecografía funcional transperineal. Tras esta prueba, una historia clínica y una exploración física adaptada a este tipo de problemas, tendremos la información necesaria para estructurar un tratamiento personalizado sobre la IU y la DE.
Los sistemas electromiográficos y ecográficos para mejorar el control motor, la electroestimulación neuromuscular en los casos que es posible y el ejercicio terapéutico funcional adaptado a este problema y a cada paciente son la base de la recuperación. Dejar pasar el tiempo durante meses en pacientes que no evolucionan rápidamente disminuye las posibilidades de volver a recuperar la continencia. Un paciente que tras 6 semanas como máximo no es continente debería realizarse una valoración.