¿Problemas al hablar? Estas pueden ser sus causas
La disfonía, coloquialmente conocida como ronquera, es una alteración de las cualidades acústicas de la voz que aparece como consecuencia de un uso inadecuado de la voz o trastorno orgánico. Existen dos grandes grupos de disfonías:
- De origen funcional: en las que no se observan lesiones visibles en la exploración laríngea.
- Orgánicas: sí se observan lesiones en la exploración laríngea.
El grupo con el que más frecuentemente nos encontramos los otorrinolaringólogos en consulta es el de las disfonías funcionales. La Dra. García Iriarte, especialista en Otorrinolaringología con más de 20 años de experiencia, señala que se producen por situaciones de sobresfuerzo vocal mantenido en el tiempo, unido a factores emocionales de tipo ansiedad e incorrecta técnica vocal que favorecen la aparición de pequeñas lesiones orgánicas como nódulos o edemas que obligan a realizar un mayor sobresfuerzo vocal para ser entendido.
Esto provoca que aumente el traumatismo crónico y empeore cada vez más la voz, cerrándose un círculo vicioso que al final ocasiona lesiones orgánicas de cada vez mayor tamaño.
Este tipo de disfonías también son frecuentes en la población infantil, en los docentes, comerciantes y en los cantantes que, por defectos técnicos de forma mantenida en el tiempo y unido a situaciones de gran tensión emocional o sobrecarga fonatoria por abuso vocal, acaban repercutiendo en sus voces.
El otro gran grupo de disfonías se engloban en las de origen orgánico. Se incluyen en éstas las laringitis agudas (inflamaciones generalmente de origen vírico) que generalmente se resuelven en pocos días. Las laringitis crónicas cobran mayor interés, ya que tras ellas puede haber un cáncer de laringe.
Otras causas, aunque menos frecuentes, son las de origen neurológico (que afectan a la movilidad y el tono de una o ambas cuerdas vocales), las traumáticas (es frecuente tras intubación laríngea para una anestesia general, accidentes, etc.), las ocasionadas por malformaciones congénitas o por trastornos de la muda vocal en las que el adolescente no cambia su voz como es lo habitual y mantiene una voz aguda a pesar de su edad.
¿Qué síntomas producen estas alteraciones?
La disfonía puede ocasionar diferentes alteraciones en las cualidades de la voz, desde un cambio en el timbre vocal, en su tono, en su intensidad, en el ritmo del habla, temblor, cambio en su resonancia o bien roturas o espasmos vocales.
Lo más habitual es que la disfonía ocasione una voz menos potente, de tono agravado y con ruido vocal por la turbulencia que ocasiona el escape de aire al fonar.
Lo que sí es importante saber es que cualquier cambio en nuestra voz que persista más de 15 días debe ser explorado por un especialista en otorrinolaringología porque detrás puede haber causas graves como el cáncer. Esto ocurre con mayor frecuencia en pacientes con hábitos tóxicos como el tabaco y/o el alcohol, principalmente.
Tratamiento de la disfonía
El tratamiento va a depender de la causa de la alteración vocal, por lo que el hacer una adecuada exploración diagnóstica es fundamental.
En las disfonías funcionales el tratamiento va a ser fundamentalmente la logopedia, que ayuda a dar el tono óptimo a nuestras cuerdas vocales, a respirar antes de fonar, a corregir hábitos nocivos para la voz y que suele tener más de un 90% de éxito.
Cuando ya existen lesiones orgánicas como puede ser un pólipo vocal de tamaño considerable u otras lesiones sospechosas de ser cáncer, la cirugía endolaríngea con ayuda de microscopio es el tratamiento indicado. En ocasiones, tras la cirugía podemos remitir al paciente al logopeda para corregir hábitos fonatorios inadecuados y evitar la recidiva del problema. También en los casos de quistes, sulcus y otras lesiones orgánicas se pueden realizar otras técnicas de microcirugía endoláringea.
En el caso de parálisis de cuerdas vocales, a veces es preciso infiltrar alguna sustancia para mejorar el cierre de cuerdas vocales o abordajes externos si son más severas.
Existe otra disfonía llamada espasmódica, en la que infiltramos toxina botulínica para mejorar la fluidez y disminuir los bloqueos o espasmos durante la fonación.
¿Se pueden prevenir?
En la mayoría de ocasiones sí. La forma de hablar se aprende desde la infancia y es muy común encontrar niños con disfonías porque han imitado la forma de hablar de sus padres. Para prevenir las disfonías de origen funcional hay que tener en cuenta que las cuerdas vocales tienen varias capas dentro de ellas, que la capa más superficial debe vibrar con libertad y que en hablar a gran volumen, con gran tensión muscular y mantener esto durante el tiempo, ocasionará seguro un problema vocal que irá empeorando poco a poco si no se modifican las causas a tiempo.
En las disfonías orgánicas, como en las laringitis crónicas y en el cáncer de laringe, es importantísimo evitar irritantes, fundamentalmente el tabaco, el alcohol y el reflujo gastroesofágico que alcanza a la zona posterior laríngea, entre otros.
En resumen, ante cualquier alteración en la voz que notemos y no desaparezca en unos 15 días, se debe realizar una adecuada exploración e investigación de sus causas para poder adecuar el tratamiento adecuado que nos resuelva el problema lo antes posible y evite terapias posteriores más agresivas.