Prevención del síndrome la apnea obstructiva del sueño
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño (SAOS)?
La SAOS es una enfermedad con alta prevalencia, ya que afecta entre un 4% y un 6% de la población. La padecen especialmente las personas con unos 40 o 50 años de edad, con obesidad y/o con un aumento del tamaño del cuello.

¿Cuáles son los síntomas de la SAOS?
Se describe por los repetidos episodios de obstrucción de la laringe durante el sueño, que provocan múltiples despertares nocturnos. Se caracteriza por la somnolencia diurna, los ronquidos, las pausas de respiración no deseadas durante el sueño, las crisis de asfixia, el cansancio, la falta de memoria o la alteración de la personalidad, entre muchas otros.
¿Qué enfermedades puede desarrollar la SAOS?
Si no se trata a tiempo, la SAOS puede desarrollar enfermedades como la cardiopatía isquémica (angina de pecho o infarto), infarto cerebral (embolia) y arritmias e hipertensión arterial.
Pero actualmente, también es una causa de accidentes, tanto laborales como de tráfico. Por ello, es muy importante el diagnóstico precoz.
¿Cómo se diagnostica la SAOS?
Esta patología se diagnostica a través de múltiples pruebas:
- Oximetría Nocturna: La oximetría consiste en cuantificar la saturación de oxígeno con la hemoglobina.
- Electrocardiograma: representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón en función del tiempo.
- Ecografía cardíaca: imagen en movimiento del corazón.
- Análisis de sangre con estudio de la función tiroidea.
- Radiografía del tórax.
- Pruebas funcionales respiratorias.
- Revisión otorrinolaringólogo.
- Polisomnografía: registra las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y la respiración, los movimientos de los ojos y las piernas durante la realización de la prueba.