Plantillas ortopédicas y estudio de la pisada: una solución para distintas necesidades

El estudio de la pisada es una herramienta fundamental para prevenir lesiones, corregir problemas posturales y mejorar el rendimiento físico.

 

Aunque muchas personas desconocen su importancia, este análisis puede beneficiar a deportistas, niños en crecimiento y pacientes con condiciones neurológicas. A continuación, responderemos a las principales dudas que puedan surgir sobre este tema.

 

 

¿Qué es el estudio de la pisada?

El estudio de la pisada es una evaluación biomecánica que analiza la forma en que una persona camina, corre o permanece de pie. Este análisis se realiza mediante plataformas de presión, cámaras de alta velocidad y herramientas digitales avanzadas que registran el apoyo del pie, la distribución del peso y la alineación corporal.

 

El objetivo es identificar posibles alteraciones que puedan generar molestias, lesiones o un desgaste anómalo en articulaciones como tobillos, rodillas y caderas.

 

¿Quiénes deberían realizarse un estudio de la pisada?

El estudio de la pisada está indicado para personas de todas las edades, especialmente:

• Deportistas: tanto amateurs como profesionales. Ayuda a prevenir lesiones, optimizar el rendimiento y corregir descompensaciones musculares.
• Niños: en edades de crecimiento, un análisis de la pisada puede detectar problemas en el desarrollo del pie, como pies planos o cavos, que podrían derivar en dificultades posturales.
• Pacientes neurológicos: personas con enfermedades como parálisis cerebral, esclerosis múltiple o secuelas de accidentes cerebrovasculares pueden beneficiarse de un análisis de la pisada, ya que ayuda a mejorar la estabilidad y la funcionalidad en la marcha.

 

¿Cómo se realiza un estudio de la pisada?

El análisis de la pisada se lleva a cabo en varias fases:

• Entrevista inicial: se recaba información sobre hábitos diarios, antecedentes de lesiones y dolencias actuales.
• Evaluación en reposo: el podólogo examina el estado del pie en posición estática, verificando su estructura y posibles deformidades.
• Estudio dinámico: se analiza cómo el pie se comporta al caminar o correr sobre una cinta o plataforma de presión.
• Análisis de datos: los resultados se procesan mediante programas informáticos para ofrecer un diagnóstico preciso.

 

¿Qué problemas puede detectar un estudio de la pisada?

Un análisis de la pisada puede identificar:

• Descompensaciones musculares o articulares.
• Sobrecargas en ciertas áreas del pie.
• Mala alineación de las extremidades inferiores.
• Alteraciones de la marcha, como pronación o supinación excesiva.
• Dificultades específicas en pacientes con afecciones neurológicas.

 

¿Qué son las plantillas personalizadas y cómo se fabrican?

Las plantillas personalizadas son dispositivos ortopédicos diseñados para corregir o compensar las alteraciones detectadas en el estudio de la pisada. Se fabrican a medida tras el análisis biomecánico y utilizando materiales específicos que varían según las necesidades del paciente.

• Toma de molde: se obtiene una impresión precisa del pie, ya sea mediante técnicas manuales o escaneado digital.
• Diseño: basándose en los resultados del análisis, el podólogo determina la estructura y características de la plantilla.
• Fabricación: se utilizan materiales como resinas, espumas o silicona para garantizar durabilidad y confort.

 

¿Cómo benefician las plantillas a deportistas, niños y pacientes neurológicos?

• Deportistas: mejoran la distribución del peso, reducen el riesgo de lesiones y aumentan la eficiencia en la pisada.
• Niños: corrigen alteraciones posturales y ayudan en el desarrollo adecuado del pie durante la infancia.
• Pacientes neurológicos: proporcionan estabilidad, alivian puntos de presión y facilitan movimientos funcionales.

 

¿Es necesario algún mantenimiento o seguimiento?

Sí. Las plantillas personalizadas requieren revisiones periódicas para garantizar su efectividad. Los pies pueden cambiar con el tiempo debido a crecimiento, cambios de peso o evolución de enfermedades. Se recomienda una revisión cada 6-12 meses.

 

¿Qué diferencia a un estudio profesional de la pisada de otros análisis más básicos?

Un estudio profesional llevado a cabo por un podólogo especializado utiliza tecnología avanzada y se adapta a las necesidades individuales del paciente. En contraste, los análisis básicos que suelen ofrecerse en tiendas de calzado no siempre son fiables ni precisos, ya que carecen de un enfoque clínico.