Pericarditis, una patología cardíaca difícil de prevenir
Reputado especialista en Cardiología, el Dr. Joan Alguersuari explica en qué consiste la pericarditis, así como cual es su diagnóstico, su evolución y su posible tratamiento.
¿Qué es la pericarditis?
La pericarditis es principalmente una inflamación del pericardio, el tejido que rodea el corazón, cuyo objetivo es facilitar los movimientos de contracción y relajación cardíacos.
¿A través de qué síntomas podemos detectar que lo sufrimos?
El síntoma más común es el dolor en el pecho, y puede ser bastante similar al dolor que provoca un infarto de miocardio, es decir, un ataque al corazón. La principal diferencia es que el dolor suele empeorar con al respirar profundamente y con los cambios de posición, empeorando cuando se está tumbado y mejorando al sentarse.
¿Cómo se diagnostica?
El principal método para el diagnóstico es el electrocardiograma (ECG) porque suele mostrar alteraciones que permiten establecer la problemática.
El inconveniente es que a menudo, estas alteraciones son también parecidas a las que aparecen en pacientes con infarto de miocardio, de modo que en ocasiones puede ser difícil diferenciar ambas enfermedades, lo cual es de vital importancia, porque su tratamiento es completamente diferente.
Factores de riesgo y prevención de la pericarditis
Existen muchas causas diferentes que pueden provocar pericarditis, sin relación entre sí. Las más frecuentes son las infecciones, generalmente por virus que, tras sufrir un catarro o unas diarreas aparentemente leves, pueden “saltar” al pericardio, inflamándolo y desencadenando un cuadro de pericarditis. Otra causa también frecuente de pericarditis es el cáncer, puesto que cuando se extiende puede afectar al pericardio provocando una inflamación a este nivel.
A diferencia de otras enfermedades del corazón, en la mayoría de los casos, las pericarditis no se pueden prevenir.
¿En qué consiste su tratamiento?
En Cardiología, el tratamiento dependerá de la causa que la provoque. Cuando la pericarditis se produzca por una infección se puede tratar con antiinflamatorios.
Cuando la causa es un cáncer, el tratamiento es el propio de esta enfermedad y que será diferente según sea de mama, pulmón o cualquier otra localización. Si bien en este último caso las opciones de tratamiento suelen ser reducidas porque la pericarditis suele indicar que el tumor está muy extendido y el pronóstico suele ser malo.