Ovodonación: ¿se puede parecer a mí un hijo que no lleva mis genes?

Una mujer puede gestar un hijo, aunque no pueda hacerlo con sus propios óvulos. Esto es posible gracias al tratamiento de ovodonación.

Este tratamiento consiste en realizar una fecundación in vitro mediante la utilización de óvulos de una donante joven, sana y fértil. Se trata de un proceso más sencillo que los tratamientos de fecundación in vitro convencionales, porque en este caso no es necesaria la estimulación ovárica.

Por otro lado, la ovodonación es un tratamiento completamente seguro, que ofrece unas tasas de éxito elevadas. Aun así, en muchas ocasiones genera dudas para los futuros padres, porque es necesario renunciar a la carga genética de uno de los progenitores.

¿Cuándo mi hijo no lleva mis genes se podrá parecer a mí?

Una de las cuestiones que generan inquietud en las parejas es la cuestión de si su hijo se podrá parecer a ellos, aunque no lleve sus genes. Aunque resulte increíble, en muchas ocasiones, el hijo nacido a partir de un tratamiento de ovodonación se parecerá a sus padres por una serie de motivos.

Por un lado, porque gracias al sistema de asignación RDRP (Right Donor for the Right Patient), se puede encontrar a la mejor donante para cada paciente, lo que se traduce en compatibilidad genética y de grupo sanguíneo. Además, en Ginefiv, las donantes son clasificadas en función de sus rasgos con el objetivo de encontrar la donante que tenga más parecido con la receptora y su pareja.

Y por otro, porque siempre existe un componente ambiental que influye sobre el comportamiento y personalidad. Esto permite a los niños el aprendizaje de maneras de expresarse de sus padres, que no vienen determinados por la carga genética. Estos gestos son los que, en muchos casos, hacen que podamos percibir parecidos entre las personas de una misma familia.

¿Qué es la epigenética?

En relación con lo anterior, la epigenética es el estudio de las modificaciones que se producen en la forma en que se manifiestan las diferentes características genéticas de las personas en función de los factores ambientales.

En este sentido, todas las células de un mismo organismo tienen la misma carga genética. Sin embargo, la información que contienen no siempre se manifiesta. De hecho, solamente se manifiesta aquella que se vea influida por el ambiente en el que crezcamos. Así, la epigenética es un factor fundamental para el desarrollo de un ser humano.

Según los últimos estudios epigenéticos, la madre gestante es capaz de modular la expresión genética del embrión, aunque la carga genética no sea la misma.