Oncología integrativa, un enfoque más holístico para los pacientes que sufren cáncer
Escrito por:La oncología integrativa o medicina integrativa frente al cáncer es una disciplina médica que, respetando los tratamientos convencionales, pauta un tratamiento complementario para ayudar al paciente a superar la enfermedad, es decir, trata el paciente en su totalidad.
Recibir un diagnóstico de cáncer supone un duro golpe y muchos pacientes enfocan todas sus energías para conseguir el mejor tratamiento. Resulta lógico recurrir a todo lo que pueda ofrecerle alguna ayuda, pero el paciente se encuentra con mundos separados: el de la medicina convencional y el de las terapias naturales. La gran mayoría no comenta con su oncólogo que sigue otros tratamientos, porque cree que no le van a comprender y se los van a desaconsejar. Esta falta de comunicación puede provocar estrés en el paciente, o llevarle a seguir tratamientos
Los tratamientos complementarios tienen un papel fundamental a la hora de tratar al paciente como un todo: con aspectos físicos, psíquicos, sociales y familiares, mejorando la calidad de vida y contribuyendo a la salud global del paciente.

Objetivos de la Oncología integrativa
La oncología integrativa pretende superar estos problemas ofreciendo la posibilidad de combinar todo tipo de terapias que mejoran la calidad de los tratamientos.
Sus objetivos son:
- Ofrecer información sobre terapias y otras medicinas que mejoran la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
- Orientar a los pacientes para que no se lancen a probar todas las terapias, sino que elijan en función del beneficio terapéutico que buscan.
Parte de los efectos positivos pueden explicarse por una reducción del estrés, lo que provoca una respuesta inmunitaria más eficaz.
Además, es crucial desde el mismo momento del diagnóstico, seguir una dieta anticáncer para tratar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales.
Beneficios de la Oncología integrativa
La oncología integrativa permite potenciar la eficacia de los tratamientos convencionales como la quimioterapia, y minimizar sus efectos secundarios con la intervención en tres pilares fundamentales:
- Tratamiento nutricional, inmunogenético e inmunoactivador.
- Desintoxicación y oxigenación celular.
- Tener presente siempre la perspectiva psicoemocional, tan importante para lograr una buena calidad de vida.
Así, las estrategias de la oncología integrativa como la nutrición, el ejercicio, el control del estrés y los suplementos específicos, pueden reducir la inflamación y aumentar la inmunidad, lo que puede reducir el riesgo de recaída.