Nuevas soluciones con láser para la disfunción sexual
Normalmente los problemas de disfunción sexual son el resultado de muchas patologías que afectan a un alto porcentaje de hombres. Más o menos el 48% de hombres de entre 40 y 70 años sufren alguna disfunción sexual. Esta puede estar asociada a estilos de vida, hábitos, tratamientos médicos, hipertesión, obesidad o incluso trastornos endocrinos u hormonales, como puede ser la diabetes y el hipogonadismo (alteración de las hormonas sexuales, masculinas principalmente).
¿Con qué síntomas se manifiestan las disfunciones sexuales?
Los síntomas de las disfunciones sexuales pueden pasar desde una dificultad para alcanzar o mantener una erección, conocido como disfunción eréctil, a una alteración de la eyaculación hasta dolor a la alteración de la morfología física del pene.
El síntoma más frecuente es la disfunción eréctil, que afecta entre el 30% y el 70% de los hombres de entre 40 y 70 años. Esto puede acompañarse (o no) de una disminución de la líbido o falta de deseo sexual, lo que, mayoritariamente, tendrá un hipogonadismo de inicio tardío de fondo.
Por otro lado está la eyaculación precoz, que afecta al 42% de varones. Se define como la imposibilidad de satisfacción, producto de una eyaculación rápida o no satisfactoria. De forma conjunta o no puede presentarse también una alteración en la curvatura del pene, que puede ser muy pronunciada y/o dolorosa. Esto se debe a una placa fibrosa o cicatriz a nivel de la parte interna del pene que afecta a los cuerpos cavernosos y que puede presentarse a cualquier edad y tiende a empeorar en un 40% de casos, asociando otras disfunciones sexuales.
¿Cómo solucionar la disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la curvatura del pene?
El tratamiento de las disfunciones sexuales se basa en el origen del trastorno. No obstante, es conveniente mejorar la calidad de vida, la seguridad, y tener relaciones sexuales más óptimas. Para ello se requieren una serie de mecanismos de actuación que pasan desde la corrección de problemas conductuales a tratamientos médicos basados en pastillas, instilaciones de la placa o aplicaciones de alprostadil o trimix, e incluso tratamientos quirúrgicos para la mejora de la sensibilidad, la irrigación o la morfología. Por último se indicará la prótesis de pene.
Sin embargo, actualmente los especialistas en Andrología tienen la tecnología más avanzada a su alcance. Así, desde hace un tiempo la terapia regenerativa y térmica ha irrumpido en el tratamiento de estas disfunciones sexuales. En este sentido, actualmente se utilizan las ondas de choque y tratamientos con factores de crecimiento o el uso del láser, lo más novedoso del mercado.
El láser y la radiofrecuencia, con una longitud de onda de 10,6um, proporcionan bajos niveles de energía de onda continua, incrementando la vascularización y la formación de neovasos, además de producir una reacción inflamatoria a nivel de la placa fibrótica o vasos afectados. De esta manera se incrementa la actividad de los macrófagos y se estimula la destrucción de la placa o la reabsorción de la cicatriz fibrótica, con la estimulación de los fibroblastos, importantes en la regeneración de tejidos. Además, se da un estímulo del colágeno y de la lámina propia, e incrementa la hidratación y sensibilidad de los tejidos. Esto favorece unas erecciones más potentes, cambios en la morfología y la sensibilidad afectada del pene.