Miopía: una patología refractiva que suele aparecer en la infancia

La miopía es un defecto refractivo que ocurre cuando el ojo no enfoca los rayos de luz en la retina, sino por delante de la misma. Esto lo que provoca es visión borrosa de lejos. Esto se produce porque el globo ocular es más alargado de lo normal, y/o porque la córnea o el cristalino son más curvos de lo normal.
 

Una de las causas de la aparición de la miopía es la existencia de factores genéticos que influyen a la hora de desarrollar este defecto refractivo, por eso los hijos de padres miopes tienen más papeletas para ser también miopes. Pero influyen también una serie de factores ambientales. Por ejemplo, los especialistas en Oftalmología saben que los niños que realizan pocas actividades al aire libre tienen más probabilidad de desarrollar miopía.
 

Además, existen una serie de patologías oculares como el queratocono, las cataratas e incluso algún tipo de cirugías de retina que pueden provocar miopía. 

¿Hay factores de riesgo de la miopía?

Los principales factores de riesgo que han demostrado influir en el desarrollo de la miopía son la genética y la escasez de actividades al aire libre durante la infancia.

¿La miopía siempre aparece en la infancia?

Lo más frecuente es que la miopía aparezca en la infancia, diagnosticándose principalmente en edad escolar, y generalmente tiende a estabilizarse a partir de los 20 años. Sin embargo, la miopía también puede presentarse en la adolescencia e incluso desarrollarse ya en la edad adulta.

¿Es frecuente que un paciente tenga miopía y astigmatismo a la vez?

Es posible y frecuente que un paciente tenga miopía y astigmatismo a la vez, aunque no quiere decir que todos los pacientes con miopía vayan a desarrollar también astigmatismo. Lo que no puede ocurrir es que un mismo ojo presente miopía e hipermetropía a la vez, pues son condiciones opuestas, pero sí astigmatismo junto a cualquiera de los dos anteriores.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la miopía?

Las opciones principales de tratamiento para la miopía son:

• Corrección con gafas o lentillas graduadas con las dioptrías de cada paciente, de tal forma que se puede corregir tanto la miopía como el posible astigmatismo asociado e incluso la presbicia.
• Cirugía refractiva: es un conjunto de técnicas con las que se corrigen quirúrgicamente los defectos refractivos del ojo, como la miopía.
  Las cirugías refractivas más comunes son:
  • Cirugía con láser (LASIK): es la técnica más utilizada por su alto porcentaje de éxito y por la rápida recuperación de los pacientes. Se trata de un procedimiento muy seguro y eficaz en el que se levanta una capa muy fina de la córnea y, bajo la misma, se aplica un láser (excimer) que modifica la curvatura de la córnea, remodelando su superficie y aplanando las zonas más curvas para eliminar las dioptrías.
  • Cirugía con láser (PRK): es una técnica que se realiza también con el láser excimer, pero aplicando éste en la superficie del ojo, sin levantar la capa de la córnea más anterior, lo cual permite intervenir a los pacientes con córneas débiles, finas o con sequedad ocular.
  • Cirugía con lente intraocular (ICL): este procedimiento quirúrgico se realiza normalmente cuando no es posible corregir el defecto refractivo con láser excimer, bien por un alto nivel de defecto refractivo (alta miopía) o por tener una córnea demasiado fina. En estos casos, se colocará una lente intraocular entre el iris y el cristalino con las dioptrías necesarias para corregir el defecto visual.