Metatarsalgias: ¿qué es y cuáles son sus causas?
La metatarsalgia es el dolor en la zona anterior del pie y proviene del metatarso, que son los 5 huesos largos que preceden a los dedos del pie.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de metatarsalgia?
Entre las causas más frecuentes encontramos:
- Fórmula metatarsal irregular, primer dedo corto o hipermóvil o dedos centrales excesivamente largos
- Disminución del tejido graso plantar por sobreuso y edad
- Pie inestable, cavo, valgo, equino
- Mala posición de los huesos sesamoideos
- Acortamiento de sóleo y gemelos, propiciando el sobreapoyo del antepié
- Técnica de carrera errónea, abusando del apoyo de puntera
- Calzado inadecuado con poca amortiguación y estabilidad o con exceso de kilometraje
- Superficie de entreno, competición dura y regular como el asfalto y las aceras
- Enfermedad de origen reumático como la artritis
- Sobrepeso
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma fundamental es el dolor y la incapacidad para correr e incluso andar adecuadamente.
¿Qué tipos de matatarsalgias existen?
(Img2)
Es sin duda una de las patologías más frecuentes de metatarsalgia. En ocasiones es difícil de diagnosticar y está provocada por el atrapamiento del nervio interdigital que discurre entre el segundo y el tercer espacio intermetatarsal.
El crecimiento anormal del nervio se produce por causa mecánica debido al continuo número de traumatismos de baja intensidad sobre éste. Normalmente acontece en corredores con pies cavos (mucho puente) o hipermóviles (pronadores).
Suele manifestarse con dolor intermitente al caminar que se puede ir incrementando hasta resultar realmente incapacitante para caminar y correr.
(img5)
Consiste en una deformidad del primer radio (metatarso y dedo) que conlleva la desviación del mismo hacia el resto de los dedos. Esta patología modificará la estática y dinámica del corredor, alterando de manera manifiesta el despegue del pie durante la carrera. El juanete suele originarse durante la adolescencia para ir progresando y haciéndose más notorio durante la madurez, caracterizándose por la prominencia de la cabeza del primer metatarsiano.
Se trata de una alteración dolorosa de las articulaciones de los dedos del pie por la compresión de las mismas, debido a un desequilibrio de la musculatura de los dedos del pie. Una vez fijada la alteración, esta suele producir callosidades, bursitis y luxaciones que darán origen al “dedo en garra, martillo o mazo”.
La aparición de los dedos en garra suele estar asociada al pie cavo. Discurre con dolor en la cabeza del metatarsiano implicado, por la luxación que conlleva y la presión del dedo sobre el mismo. El callo que a veces aparece sobre la deformidad puede infectarse, originando dolor y fístulas por roce.
- Fractura del metatarsiano por sobrecarga (estrés)
Fueron descritas por médicos militares franceses en soldados tras duras y largas marchas. Estas fracturas se producen por fatiga muscular, realización de un esfuerzo poco habitual o excesivo. Los desequilibrios biomecánicos, fórmula metatarsal irregular y las alteraciones físicas del hueso son factores predisponentes, así como la zapatilla con poca amortiguación, las superficies duras y los defectos en la técnica de la carrera como “correr de antepié”,
Suele manifestarse en corredores hiperpronadores y con pies cavos., ya que ejercen una fuerza importante sobre sus metatarsianos en el momento del despegue del pie.
Las fracturas por sobrecarga o estrés no se visualizan radiológicamente hasta pasadas dos o tres semanas de originarse y van acompañadas de dolor que puede llegar a ser muy intenso incluso en reposo y sobre todo a la palpación.
- Sesamoiditis
(img7)
Los sesamoideos son dos huesecillos que se encuentran bajo la cabeza del 1er metatarsiano y tienen la función de amortiguar el despegue del antepié a ese nivel.
Entendemos por sesamoiditis la inflamación de la cápsula articular o del cartílago que envuelve a los huesos sesamoideos, incluso la fractura de los mismos. Debemos diferenciarlo del sesamoideo bipartito, que no supone patología en sí mismo, ya que es de origen genético y puede afectar a uno o a ambos. Los sesamoideos pueden llegar a luxarse con la aparición de juanetes y es muy frecuente en corredores de fondo debido a los microtraumatismos repetitivos al correr.
Se trata sobre todo con reposo y antiinflamatorios no esteroideos, pero también con infiltraciones con corticosteroides, ortesis de silicona y plantillas correctoras del pie cavo y valgo con descarga selectiva del antepié. Si estos tratamientos no son suficientes se procederá al tratamiento quirúrgico.
Recomendaciones:
Ante un dolor metatarsal es importante revisar el estado de la zapatilla, sobre todo de la parte anterior de la suela. También hay que observar la presencia de callos o durezas en la región del pie que nos ocupa, el metatarso.
Poner frío durante al menos 10 minutos en la zona, así como un ligero masaje con alguna pomada antiinflamatoria, homeopática tipo árnica ayuda a reducir los dolores.
Si pasada una semana y, a pesar de todo lo anteriormente descrito el antepié sigue doliendo, os aconsejo acudir al podólogo para que os examine el pie y evitar que un proceso agudo se convierta en un problema crónico.