Los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva en Podología
Escrito por:La cirugía de mínima incisión, también llamada percutánea o mínimamente invasiva, consiste en orientar la cirugía hacia la menor agresión posible a los tejidos intervenidos. Esto puede conseguirse mediante pequeñas incisiones y aparatología que permite visualizar los diferentes tejidos sin necesidad de abrir la piel más allá de incisiones milimétricas.
Ventajas de la cirugía de mínima incisión
Una de las principales ventajas de este tipo de abordaje es que se puede tratar casi todas las patologías musculoesqueléticas del pie, como juanete, dedos en garra, espolón o metatarsalgia. Sin embargo, existen algunas excepciones, como el neuroma de Morton, por ejemplo.
Por otro lado, al no realizar grandes incisiones, no se pierden los elementos de sujección de las estructuras propios del cuerpo, como ligamentos, cápsulas, etc. De esta manera, tampoco es necesario poner elementos de fijación externa como tornillos o placas.
Todo esto le permite al paciente caminar al terminar la cirugía, reducir el tiempo de postoperatorio de 6 a 2 meses y disminuir también los dolores y molestias posteriores a la intervención.
Por último, los resultados son excelentes y se manifiestan a los 45 días de la intervención, es decir, cuando el paciente ha recuperado por regla general el 90% de su vida habitual.