La vacuna contra el VPH protege del cáncer de cuello

En Europa, aparecen más de 23.000 nuevos casos de cáncer de cuello al año. En España, la incidencia es de 10,9 afectadas por cada 100.000 mujeres, lo que lo sitúa como el segundo cáncer más frecuente en mujeres de 15 a 44 años, tras el cáncer de mama.

Con la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) administrada al 100% de las niñas, conseguiríamos una reducción muy importante del número de casos de cáncer de cuello, que se convertiría en una enfermedad residual. Podríamos esperar en los próximos años una reducción del 98% de los casos. Actualmente nos encontramos en España con unas tasas de vacunación muy bajas, desaprovechando así la oportunidad de proteger a muchas niñas de posibles infecciones derivadas por el VPH.

Casos en que la vacuna está indicada

La vacuna está indicada en toda mujer con riesgo de infectarse por el VPH, ya es una vacuna preventiva que evita la infección por el virus. En mujeres que no tengan pareja actual, en mujeres sin pareja estable, con más de una pareja o cuyas parejas tengan más de una pareja sexual, estará indicada la vacuna. Solo quedarían fuera aquellas mujeres monógamas con pareja estable de larga duración y cuya pareja también sea monógama. Otro grupo de pacientes subsidiarias a la vacunación son aquellas sometidas a conización cervical, disminuyendo así en este grupo las posibilidades de recidiva. Previa a la vacunación no es necesaria la realización de determinación VPH cervical.

Datos de la vacuna

La prevención de nuevas infecciones por VPH es el principal beneficio de la vacuna. No hay un límite de edad en el que esté demostrado que la vacuna no sea útil, únicamente está comprobada la eficacia en mujeres menores de 55 años.

En las niñas de 12 a 14 años, la eficacia está demostrada si la vacuna se administra en dos dosis separadas por al menos seis meses. En cuanto al debate sobre si los hombres deberían ser vacunados, desde el punto de vista colectivo, es más interesante incrementar el esfuerzo en la vacunación de la mujer para conseguir mejores tasas de vacunación antes que plantearnos la vacunación en los varones.