La terapia miofascial ayuda a la prevención de lesiones
La terapia miofascial es un método de tratamiento manual, pero también de evaluación, donde se utilizan movimientos tridimensionales y técnicas manuales en todo el sistema fascial para eliminar sus restricciones y así devolver al cuerpo su equilibrio, flexibilidad y armonía.
Las fascias definen el contorno del cuerpo, formando una especie de órgano que determina la estructura y el movimiento corporal.
Las fascias son un tejido sin discontinuidad de pies a cabeza. Cualquier desviación, alteración, desequilibrio de la estructura repercutirá en otras partes. Incluso en zonas alejadas de "la lesión" y el cuerpo empezará a hacer compensaciones para mantener a ese cuerpo lo más funcional posible.
¿Cómo se lleva a cabo la terapia miofascial?
Se aplican diferentes tipos de presiones sostenidas que van desde un toque suave a más profundo, adaptando estas presiones a las necesidades de los tejidos y a cada individuo en concreto. Estas presiones estimulan diferentes receptores para conseguir una regulación los tejidos blandos.
Hay técnicas más enfocadas a la estructura y otras a la integración y globalidad. La respuesta del cuerpo frente a todo tipo de solicitud de una acción mecánica siempre es global. Todos los componentes corporales participan de una u otra manera. El proceso de evaluación, como también el de los tratamientos de las disfunciones miofasciales, debe incluir esta globalidad.
El objetivo general es mejorar la postura y la alineación del cuerpo, aumentar la flexibilidad y la movilidad, y reducir la tensión y el dolor muscular.
¿Para qué tipo de patologías o disfunciones se recomienda la terapia miofascial?
Las lesiones del sistema miofascial producen dolor y frenan la recuperación de la función y del movimiento.
La terapia miofascial puede ser útil en el tratamiento de una amplia variedad de condiciones, como:
- lesiones deportivas.
- dolores de cabeza.
- dolor de espalda.
- dolor de cuello.
- dolor de hombro.
- dolor de rodilla.
Los especialistas en Fisioterapia usan también la terapia miofascial para aquellos pacientes que buscan mejorar su rendimiento físico y deportivo. Es importante trabajar con un terapeuta experimentado y bien entrenado en esta técnica para asegurarse de que se aplique de manera segura y efectiva.
También se tratan trastornos de la articulación temporomandibular, alteraciones posturales y alteraciones de la marcha. Así mismo su aplicación es un gran complemento junto con otras técnicas que aplican otros profesionales para personas aquejadas de estrés.
Beneficios de la terapia miofascial
- Produce una mejora de la función y movilidad.
- Al mejorar la transmisión de las fuerzas y tensiones permite una mayor libertad y fluidez en los movimientos.
- Alivio del dolor y mejora de la circulación sanguínea.
Otros beneficios que los pacientes le atribuyen con el tratamiento son:
- Menor cansancio.
- Mayor flexibilidad y gracia en los movimientos.
- Mayor fuerza y equilibrio.
- Mejora en la circulación y respiración.
- Notable mejora postural y movimientos más armoniosos.
- Mayor sensación de bienestar y mejora psicológica, en general.
De manera global, la terapia miofascial pretende mejorar la estructura corporal y su funcionalidad, para que las lesiones no se produzcan y para llevar a la persona hacia un bienestar en su conjunto.