La rinomodelación nasal como alternativa para evitar el quirófano
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Es importante destacar que la nariz, junto a los ojos y la boca, es la parte más importante de la configuración del rostro.
La rinomodelación nasal es un tratamiento poco invasivo y no quirúrgico con el que se consigue modelar la nariz cuando el paciente presenta alteraciones por defecto, no por exceso; es decir, punta nasal caída, caballete, hundimiento o depresión de la base, nariz muy curvada, defectos post rinoplastia, etc.
Se realiza con implante de material reabsorbible, tipo ácido hialurónico de gran densidad, que se inyecta en zonas muy precisas, como son la parte superior de la nariz. Se pueden rellenar pequeños huecos, suavizar ángulos o cambiar el ángulo de la punta de la nariz. Aunque esta técnica no puede reducir el tamaño de una nariz grande, sí puede devolverle la simetría. Los resultados que se obtiene son espectaculares, y la incorporación a la vida social es inmediata.
Ácido hialurónico en la nariz
El ácido hialurónico Juvederm es el que mejor indicación tiene, puesto que permite obtener unos resultados que perduran más allá del año. En principio, los implantes de sustancias o material permanente no son aconsejables, dadas las características de los tejidos y estructuras que conforman la nariz.
La utilización de este ácido hialurónico reduce -o prácticamente anula- los cambios de coloración en la piel y los granulomas.
Este tratamiento se realiza en la consulta de los expertos en Medicina Estética, sin necesidad de utilizar anestesia. Como efecto secundario puede aparecer algún pequeño hematoma que es fácil de cubrir con maquillaje.
La rinoplastia sin cirugía es una buena alternativa para aquellos pacientes que desean retocarse la nariz sin pasar por el quirófano. Los resultados que se obtienen pueden ser muy rápidos y buenos, y duran aproximadamente 15 meses.
