La gripe y el resfriado en la infancia
La gripe y el resfriado son enfermedades comunes que se pueden confundir, porque comparten muchos síntomas. Sin embargo, existen algunas diferencias entre una y otra afección.
¿Cómo diferenciar una gripe de un resfriado?
Generalmente, los síntomas de la gripe, que se dividen en generales y respiratorios, aparecen de forma repentina.
Síntomas generales de la gripe:
- Fiebre
- Malestar general
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
Síntomas respiratorios de la gripe:
- Tos
- Dolor de garganta
Además de otros síntomas que pueden aparecer como vómitos, diarreas y estornudos.
Por su parte, los síntomas del resfriado aparecen de forma más progresiva.
Síntomas del resfriado:
- Mucosidad
- Tos seca
- Estornudos
- Ojos llorosos
- Fiebre leve
La gripe y el resfriado en los niños
Generalmente, la gripe hace que los niños se encuentren peor que cuando tienen un resfriado. Los niños que tienen la gripe suelen estar decaídos, adormilados y poco activos.
En cambio, los niños resfriados no presentan complicaciones para mantener su actividad y, normalmente, no tienen otros síntomas como dolores de cabeza o dolor muscular.
Diagnóstico de la gripe y el resfriado
En algunas ocasiones, los síntomas de una gripe y de un resfriado pueden ser confusos. Por eso, si la fiebre tiene una duración de más de 48 horas, es importante consultar con el pediatra.
En ese caso, el pediatra realizará una determinación de virus influenza. Se trata de un test rápido y muy fiable que se realiza a partir de secreciones de vías respiratorias y que sirve para confirmar o descartar una gripe, de manera que se pueden evitar tratamientos innecesarios con antibióticos.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
No existen fármacos específicos para curar la gripe y el resfriado. Ambas enfermedades tienen el mismo tratamiento, que consiste en tomar los medicamentos adecuados para la fiebre, beber mucho líquido y hacer reposo.
Recomendaciones para prevenir el contagio
El contagio de ambas enfermedades se realiza a través de las manos y del aire, ya sea mediante estornudos o episodios de tos. De esta manera, es fundamental mantener la constancia en la limpieza de las manos para evitar el contagio y la vacunación antigripal específica para proteger al niño del contagio de la gripe.
También es recomendable utilizar pañuelos de un solo uso, taparse la boca y la nariz al estornudar o toser y ventilar frecuentemente las habitaciones donde esté el enfermo.
La bronquiolitis: una infección de los pulmones
La bronquiolitis es una infección de los pulmones que aparece durante los meses de invierno y que suele afectar a los niños menores de 2 años. Esta infección se origina a causa del virus respiratorio sincitial, y tiene unos síntomas muy similares a los síntomas del resfriado.
Sin embargo, en algunos casos estos síntomas se agravan y los bronquios se inflaman, llenándose así de mucosidad.
Generalmente, la bronquiolitis dura una semana y, aunque la mayoría de los niños se recuperan, existen algunos casos que tienen más probabilidades de repetir los mismos síntomas de la bronquiolitis si padece un resfriado en los siguientes meses.
En todo caso, cuando el niño se encuentre en un estado de malestar general con síntomas respiratorios, es recomendable acudir al pediatra para descartar estas enfermedades.