La gripe llegará con el frío
Escrito por:La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por el virus influenza que infecta la nariz, la garganta y los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y, en los peores casos, puede llevar a la muerte.
Con la llegada del frío, la actividad del virus influenza que causa la gripe aumenta y, en consecuencia, se incrementan los casos de gripe. De hecho, la mayor parte de los casos de gripe suelen darse a finales de enero o en el mes de febrero.

aumenta y se incrementan los casos de gripe
La vacuna antigripal protege a los vacunados de manera diferente cada año, a causa de las frecuentes mutaciones del virus que causa la gripe. Por lo tanto, las personas pueden padecer la gripe, aunque se hayan vacunado.
Es necesario diferenciar los episodios de gripe de los resfriados y bronquitis agudas, ya que estos son causados por otros virus distintos sobre los que la vacuna antigripal no tiene ningún efecto protector.
Las personas que contraen la gripe suelen presentar alguno o todos estos síntomas: fiebre, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, dolores de cabeza, fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos.
Propagación de la influenza
El virus de la gripe se contagia principalmente a través de las gotas que se producen al toser, estornudar o hablar. Estas gotas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que se encuentran cerca. Una persona se puede infectar con el virus influenza si toca una superficie o un objeto contaminado con el virus y luego se lleva las manos a los ojos, la boca o la nariz.
Período de contagio
Una persona puede contagiar la gripe a otra persona antes de saber que está enfermo o mientras lo está. De hecho, la mayoría de los adultos puede contagiar a otras personas a partir del día antes de que los síntomas se desarrollen y hasta 5 o 7 días después del inicio de la enfermedad.
Existen algunos casos, en especial los niños y las personas con sistemas inmunitarios debilitados, podrían causar contagios por un tiempo más prolongado.
La gravedad de la gripe
Generalmente, hay ciertas personas que corren más riesgo de presentar complicaciones graves si contraen la gripe. Es el caso de las personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones, como asma, diabetes o enfermedades cardíacas.
Complicaciones debido a la influenza
Las complicaciones que pueden producirse cuando una persona contrae la gripe pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis, deshidratación y empeoramiento de las condiciones médicas crónicas, tales como insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes.
Vacunación contra la gripe estacional
La vacunación anual contra la gripe se debe realizar desde el momento en que la vacuna está disponible, que generalmente es antes de octubre. El desarrollo de anticuerpos para proteger el cuerpo contra la infección por el virus de la gripe se retrasa aproximadamente dos semanas a partir de la vacunación.
Por eso, lo más recomendable es que las personas se vacunen para estar protegidas antes de que la gripe comience a circular.
Cómo prevenir la gripe
Cuando llega la gripe, una medida efectiva es lavarse las manos frecuentemente. La manera más común de contraer la gripe es tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos llenas de gérmenes.
De esta manera, es recomendable llevar a cabo una higiene correcta, lavando las manos con agua tibia y jabón durante 30 segundos, conservándolas limpias y alejándolas de la cara. También es importante mantener una distancia prudente si está si la persona está cerca de otra que está enferma de gripe.
Tratamiento para la gripe
Para tratar la gripe, es importante quedarse en casa y no acudir al trabajo, escuela o lugares públicos. En este sentido, los expertos recomiendan tomar algún antitérmico y remedios caseros. Además, aconsejan cubrir la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar, pero nunca con la mano. Incluso, si no puede, debe cubrirse la boca al toser con el codo o antebrazo.
Sólo es necesario acudir al médico en los casos más graves, porque así se evita la ingesta de medicamentos innecesarios e ineficaces que pueden perjudicar todavía más la salud del paciente.