La biodisponibilidad de la testosterona
Escrito por:La testosterona es una hormona esteroidea (proviene del colesterol) y es la más importante en el ámbito sexual del hombre, digamos que todas las características generales de la masculinidad vienen marcadas por esta hormona. La testosterona es producida mayoritariamente por las células de Leydig en los testículos, aunque la glándula suprarrenal y los ovarios en la mujer también la producen en pequeñas cantidades.
Esta hormona es de vital importancia en el funcionamiento de los seres vivos y aunque su incidencia es más relevante en el sexo masculino, en la mujer también adquiere un gran valor a la hora de equilibrar el funcionamiento endógeno y homeostático del organismo.
Debemos reseñar que la testosterona influye en muchos más aspectos que los puramente sexuales; sin la testosterona perdemos gran capacidad para hipertrofiar o lograr una composición corporal adecuada, nuestro estado de ánimo será muy bajo y el metabolismo, sistema óseo e incluso el sistema inmunológico se verán gravemente afectados y disminuidos en su funcionalidad.
La testosterona nos mejora la autoestima y hace de nosotros personas con gran capacidad para tomar responsabilidades, empezar nuevos proyectos o tener una competencia cognitiva elevada, pero por desgracia hay muchas variables que pueden hacer que nuestra testosterona no ejecute de manera adecuada sus servicios. Una de esas variables es la biodisponibilidad real que tenemos en el organismo y de ello queremos hablar en este artículo.
Una persona con niveles funcionales bajos de testosterona no va a querer ni levantarse de la cama, ante situaciones y problemas perfectamente solucionables se vendrá abajo y su calidad de vida bajará en picado puesto que probablemente la persona que se vea en esta tesitura se transformará en un ser deprimido, aburrido y carente de interés.

en el funcionamiento de los seres vivos
¿De qué depende la biodisponibilidad de la testosterona en el organismo?
Hablamos de biodisponibilidad de la testosterona cuando esta hormona está dispuesta para ser usada en su correcta expresión por parte del organismo. La testosterona la dividimos en dos grandes grupos, la testosterona total y la testosterona libre (que es la testosterona biodisponible).
La testosterona total como su propia palabra indica aglomera todo tipo de testosterona de la que disponemos en sangre que serían la testosterona unida y la testosterona libre. La testosterona unida es la que tiene un nexo con las proteínas y especialmente se encuentra unida a la albúmina. La testosterona libre, en cambio, carece de esta característica y se encuentra en sangre en un formato liberado lo que hace mucho más fácil su uso.
Entendiendo esto y para contextualizar a la realidad hemos de comprender lo que viene a ser un problema común. Hay un alto porcentaje de casos en las analíticas que realizamos a los pacientes en los cuales los niveles de testosterona se encuentren altos, pero no se ven reflejados en el día a día en la funcionalidad de su cuerpo, eso se debe a que la testosterona no llega, finalmente, a los receptores y la testosterona libre biodisponible no se encuentra en niveles adecuados.
Hemos de entender que un correcto estado hormonal por parte de la testosterona depende de varios factores, especialmente su producción y la posterior canalización por parte del organismo y hablaremos de todo esto más en profundidad a continuación.
Los factores que pueden disminuir su biodisponibilidad
Al igual que el famoso anuncio de Pirelli decía que la “potencia sin control no sirve de nada”, haciendo un símil con la testosterona, diremos que “la testosterona sin canalización carece de funcionalidad” aquí expondremos varios factores totalmente determinantes en este aspecto.
- El porcentaje de grasa corporal es un gran inductor
Un excesivo porcentaje de grasa hará que no puedas liberar de forma eficiente la testosterona y la que seas capaz de liberar será secuestrada por las enzimas aromatasas que la van a convertir en estradiol que es una hormona femenina. Este hecho llevará al sujeto en sí a aromatizar lo cual va a reconducir su conducta de manera importante donde los rasgos masculinos irán perdiendo protagonismo.
- Tener una vida disoluta
Llevar unos hábitos descontrolados no hará otra cosa que agravar el problema, una alimentación sin una planificación adecuada nos puede llevar a la siguiente disposición: un desbalance de los ácidos grasos esenciales, situaciones de hiperglucemia o problemas como la inflamación central o un descenso en los niveles de testosterona directamente en caso de una dieta hipocalórica muy alargada en el tiempo. Un control profesional evitará este cúmulo de situaciones.
A esto añadimos que la posible ingesta de cualquier sustancia tóxica como el alcohol, el tabaco y demás drogas van a reducir la capacidad del hígado para la detoxificación de los estrógenos circulantes y esto aumenta la cantidad de estradiol y estrógenos en nuestro cuerpo, lo que va a reducir en cantidades considerables los niveles de testosterona útil en nuestro organismo.
- Disruptores hormonales
Existen unas moléculas llamadas disruptores hormonales que simulan los efectos de las hormonas, pero no son hormonas biodisponibles y funcionales. Estas sustancias se encuentran en los hidrocarburos y en los plásticos, todo contacto con este tipo de elementos tóxicos nos puede alterar el tipo de testosterona útil en nuestro organismo.
- El estrés
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Esta tensión pone al organismo en alerta y se produce una excesiva liberación de adrenalina y cortisol. Se produce una reacción en el hipotálamo y éste manda señales para reducir la creación de testosterona, la que se cree será reducida más aún por la globulina que es una molécula que sirve para la transportación de las hormonas sexuales.
También un entrenamiento excesivo nos va a crear un sobreestrés a nivel del sistema nervioso, inflamación en varias partes del cuerpo y liberación elevada de cortisol, todo ello será perjudicial para nuestros niveles de testosterona.
- Control de los niveles de SHBG
La SHBG son las siglas en inglés de globulina fijadora de hormonas sexuales. Es una proteína producida por el hígado que se une a las hormonas sexuales de los hombres y las mujeres (Testosterona, Dihidrotestosterona (DHT) y estradiol). La SHBG controla las cantidades de estas hormonas que se envían a los tejidos del cuerpo. Los niveles de SHBG pueden mostrar si el cuerpo está usando demasiada testosterona o muy poca. Tener un control analítico de esta proteína nos será de gran ayuda.
Para finalizar y como conclusión final, remarcar lo más importante. La testosterona es una hormona que nos va a marcar de una manera determinante nuestro comportamiento en el día a día. Unos niveles inadecuados de esta hormona nos van a dejar anulados en nuestra productividad y las capacidades humanas más innatas estarán gravemente afectadas, por lo que tenemos que darle mucha importancia a lo que ocurre en nuestro cuerpo de manera endógena.
Este artículo ha sido escrito para hacer entender lo importante en cuanto a los baremos indicadores de la testosterona. La testosterona total sólo nos indica lo que es capaz de producir nuestro cuerpo y la testosterona libre es la que nos indica realmente si estamos en niveles buenos a nivel cualitativo. La biodisponibilidad de la testosterona es uno de los grandes itinerarios a seguir en el ámbito de la salud y el bienestar.