La alopecia femenina también se puede tratar
Escrito por:La alopecia femenina no ha sido aceptada en la sociedad. Es más, con frecuencia se desconocen las opciones médicas y quirúrgicas para tratar la alopecia femenina.
En las películas, en anuncios y en portadas de revistas aparecen hombres calvos como “los hombres más atractivos del momento”; sin embargo las mujeres sufren en silencio. Si una mujer expresa su preocupación sobre la alopecia a su médico de cabecera o a su marido, a menudo éstos le quitarán importancia al asunto. Lo que las mujeres no saben es que la mayoría de las mujeres con alopecia femenina pueden beneficiarse de tratamiento médico y trasplante de pelo de Cirugía Plástica.
Tratamiento para la alopecia femenina
Hasta finales de 1990, muy pocas fueron las mujeres que se realizaron un trasplante de pelo porque por aquel entonces se utilizaba la técnica del punch. Actualmente, la moderna técnica del microtrasplante capital sí que permite realizar trasplantes de pelo en la mujer consiguiendo un aumento natural de la densidad de su pelo. Es un tratamiento difícil y el doctor ha de tener una gran experiencia para poder realizarlo.
Por otro lado, únicamente existen dos fármacos aprobados por la FDA para tratar la alopecia femenina son el minoxidil y la finasteride. Si el tratamiento se asocia con mesoterapia, se obtienen mejores resultados. Si se consigue mantener el pelo, ya es un tratamiento exitoso ya que no perdiendo el pelo se gana.
La finasterida está contra indicada en las mujeres que se encuentran en edad de poder tener hijos, ya que pueden tener efecto teratógenos sobre el feto.
¿Cómo se debe cuidar el pelo?
Un mal cuidado del pelo puede acelerar su pérdida. Es recomendable evitar las trenzas tensas o las coletas, ya que tiran el pelo hacia atrás en exceso y esto provoca que los folículos se sometan a una gran tracción. También es recomendable evitar el abuso de productos químicos en los salones de belleza.
Por otro lado, es importante llevar una dieta equilibrada. No es conveniente consumir un exceso de vitaminas, ya que esto puede acelerar la pérdida de pelo.
