Implantología avanzada: soluciones innovadoras para casos complejos
La implantología avanzada es una rama de la odontología que utiliza técnicas y tecnologías innovadoras para colocar implantes dentales en situaciones que anteriormente eran consideradas complicadas o imposibles. Esto incluye casos con pérdida ósea severa, falta de espacio o estructuras anatómicas complejas.
¿Qué pacientes se benefician más de la implantología avanzada?
Aunque cualquier persona que necesite un implante puede optar por esta técnica, los mayores beneficios los obtienen:
- Pacientes con pérdida ósea: la reabsorción ósea ocurre tras la pérdida de un diente y puede dificultar la colocación de un implante convencional. En estos casos, se emplean técnicas como injertos óseos o elevación de seno maxilar para reconstruir el hueso.
- Personas que han llevado prótesis removibles durante años: estas prótesis pueden haber acelerado la pérdida de hueso, pero con la implantología avanzada, es posible recuperar la funcionalidad con soluciones fijas.
- Pacientes con condiciones médicas o anatómicas complicadas: la tecnología digital permite planificar implantes incluso en zonas cercanas a estructuras sensibles, como nervios o senos maxilares.
¿Qué tecnologías se utilizan en la implantología avanzada?
La implantología avanzada se apoya en herramientas de vanguardia, como:
- Cirugía guiada por ordenador: permite planificar la colocación del implante con máxima precisión, reduciendo riesgos y optimizando resultados.
- Escáneres 3D: crean imágenes detalladas del maxilar, ayudando a identificar áreas con suficiente densidad ósea.
- Implantes zigomáticos: una opción para pacientes con pérdida ósea extrema, anclados en el hueso cigomático (mejilla).
¿Cuáles son las ventajas de la implantología avanzada?
- Acceso a soluciones personalizadas: incluso en los casos más complejos.
- Menor tiempo de recuperación: gracias a técnicas mínimamente invasivas.
- Resultados duraderos: implantes más estables y funcionales.