Impacto de la obesidad en el corazón: riesgos y soluciones para la salud cardiovascular
La obesidad no es solo una cuestión de peso, es un detonante peligroso para el corazón. Más allá de su impacto visible, el exceso de grasa desencadena procesos inflamatorios y aterogénicos que aumentan dramáticamente el riesgo de enfermedades cardíacas. ¿Cómo puedes protegerte? Descubre en este artículo la conexión oculta entre obesidad y salud cardiovascular, y las claves para reducir el riesgo.

riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
¿Cuál es la relación entre la obesidad y el riesgo de enfermedades cardiovasculares?
La obesidad es un factor de riesgo cardiovascular muy prevalente. Es decir, las personas con exceso de peso tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, la obesidad es uno de los factores de riesgo de más difícil modificación en los pacientes que ya tienen enfermedad cardiovascular establecida.
¿Qué cambios fisiológicos en el cuerpo de una persona obesa contribuyen al desarrollo de enfermedades cardíacas?
La relación entre obesidad y riesgo cardiovascular es compleja, y va más allá de la asociación con otros factores de riesgo como hipertensión, dislipemia o diabetes. Los pacientes con obesidad desarrollan un estado proinflamatorio, aterogénico y protrombótico que contribuye de manera significativa al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, los pacientes obesos tienen una mayor probabilidad de desarrollar apnea obstructiva del sueño, también relacionada con la aparición de eventos cardiovasculares adversos.
¿Cuáles son los factores de riesgo modificables más importantes para reducir el riesgo cardiovascular en personas con obesidad?
Además de la obesidad en sí misma, es importante trabajar sobre la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes y el tabaquismo.
Por otro lado, es importante identificar a aquellos pacientes que puedan tener una genética que favorezca la aparición de ateroesclerosis (esto puede realizarse mediante análisis de sangre).
¿Qué papel juega la dieta y el ejercicio en la prevención de enfermedades cardiovasculares en personas con obesidad?
La dieta y ejercicio son pilares básicos en el manejo de la obesidad y de otros factores de riesgo como los antes mencionados. Sin embargo, en ocasiones, no son suficientes y se puede necesitar el apoyo de fármacos, incluso de cirugía en casos determinados.
¿Existen tratamientos específicos que sean efectivos para reducir el riesgo cardiovascular en personas con obesidad?
En los últimos años se han desarrollado fármacos, tanto orales como inyectables, que ayudan en el manejo de la obesidad. Inicialmente su indicación se establecía para pacientes obesos y diabéticos, habiéndose desarrollado más recientemente moléculas que están indicadas en obesos con y sin diabetes. Por otro lado, estos nuevos fármacos han demostrado, además de la reducción de peso, beneficios cardiovasculares a diferentes niveles.
Recomendaciones para pacientes obesos preocupados por su riesgo cardiovascular
La obesidad es un problema importante, no solo a nivel cardiovascular, sino ante enfermedades respiratorias, renales, endocrino metabólicas, infecciosas, etc. Un paciente obeso tiene más probabilidades de sufrir complicaciones de enfermedades frecuentes que un paciente no obeso.
Es por ello que los pacientes con obesidad deben tener presente que existe personal sanitario a su alcance para combatir la situación de exceso de peso. En ocasiones, este abordaje debe ser multidisciplinar, dejando atrás la culpabilización del paciente y abordando el problema de manera integral e individualizada.