Factores de riesgo a evitar para prevenir el cáncer de piel
Escrito por:Existen tres factores de riesgo principales que pueden causar el cáncer de piel:
- La susceptibilidad racial (tipo de piel) y personal, que está genéticamente condicionada.
- El tiempo total de exposición al sol a lo largo de la vida.
- El grado de insolación de la zona de procedencia.
La radiación ultravioleta B crea una mutación del gen p53 que, a su vez genera otra mutación de las células del epitelio, que con el tiempo pasarán a la dermis haciéndose invasoras. Mientras que la radiación ultravioleta A, que tiene mayor capacidad de penetración en la piel, es la responsable del fotoenvejecimiento de la piel.
Un cáncer de piel también está relacionado con el grosor de la capa de Ozono, que actúa de filtro natural de los UVB. Cuando disminuye el grosor de la capa de Ozono existe una mayor cantidad de UVB que alcanzará la superficie de la tierra.
Las personas de fototipos bajos (I - II), de piel blanca, cabello y ojos claros, que han recibido mucha radiación solar, son más propensos a desarrollar lesiones malignas cutáneas. Antiguamente los campesinos y marineros eran las personas más proclives a este tipo de lesiones, aunque actualmente, con la realización de actividades al aire libre, el riesgo se ha extendido. También hay que tener en cuenta si esta exposición se realiza en regiones muy soleadas.
Por otra parte, los solárium son otro factor peligroso básicamente por dos motivos:
- Porque puede ser que las lámparas no estén bien calibradas
- Puede que el paciente esté haciendo un mal uso de ello por una exposición excesiva.
¿Cómo protegernos del sol?
Respecto a la fotoprotección, puede ser de tipo físico (ropa, mejor de tejidos oscuros y trama densa), sombreros o gafas. O de tipo químico, que son las cremas solares y las pantallas minerales, que proporcionan una mayor cobertura respecto al sol, pero son más difíciles de aplicar por estar compuestos de productos que se extienden con más dificultad. También hay que tener en cuenta la fotoprotección sistémica (oral) que son los betacarotenos, que aumentan ligeramente la tolerancia al sol, pero existe controversia respecto a su papel en la incidencia del cáncer.
El grado de Factor de Protección Solar (FPS) a aplicar dependerá del tipo de piel, el grado de insolación y el tiempo de exposición solar. Se recomiendan utilizar cremas de alta protección, es decir, 30 para arriba, siendo el máximo 50+ (protección ultra). Es importante que el uso de cremas de fotoprotección no sea el único método de protección, tampoco se deben extender las horas de exposición solar y es preciso evitarla en las horas del día de mayor insolación. Esto es importante sobre todo en los niños, ya que la exposición excesiva en los primeros años de vida, y evidentemente, las quemaduras solares, son más peligrosos a la larga.