Estar (o no) en pareja: cómo saber si es conveniente seguir con la persona que tenemos al lado
Escrito por:Pregunta trascendental donde las haya. Cuántas veces se nos habrá pasado por la cabeza esta cuestión: ¿empiezo algo con esta persona o mejor seguir solo?, ¿quiero estar con ella o simplemente es que no sé estar solo?, ¿me conviene o no me conviene?, ¿quiero o no quiero?, el corazón me dice una cosa, pero la razón otra…
Muchas veces entramos en bucle con cuestiones como éstas, nos perdemos y nos desorientamos hablando con unos y otros, las amigas nos aconsejan una cosa, la familia otra, hasta incluso el amante, o la misma pareja nos presiona hacia un lado u otro… Pero, ¿Dónde está nuestro deseo, y nuestro deseo coincide con lo que nosotros queremos?, ¿Podemos apartar por un momento el ruido externo y escucharnos a nosotros mismos?.
Nuestros ideales juegan un papel importante
En la mayoría de ocasiones, pesan más las expectativas de uno en las elecciones que hacemos a lo largo de nuestra vida, nuestros ideales juegan un papel importante: “siempre me vi en pareja, nunca quise ser como mis padres, en casa siempre vi peleas no quiero repetir eso en la mía, mis padres se amaron y respetaron eso es lo que quiero para mí y haré todo lo posible…
Enunciados como éstos nos pesan más de lo que creemos en cada decisión que vamos tomando. Cuántas veces hemos visto personas que no han acabado de finalizar una relación con alguien que ya están metiéndose en otra, o, todo lo contrario, personas que van apartando a uno tras otro con los que se encuentran por la vida, los alejan de sí mismos y aunque digan que buscan su felicidad obtienen todo lo contrario.
Evolucionar y crecer
¿Qué es lo que está ahí en primer plano? ¿Por qué nos boicoteamos? Si la intención es evolucionar y crecer, ¿por qué saboteamos lo que parece que nos importa? ¿Qué se nos pone en juego en todo esto? Esa pulsión autodestructiva y a la vez muy humana, nos condiciona y nos lleva a romper relaciones que de otra manera nos podrían haber aportado mucho o a veces, y no pocas, nos lleva a lo peor, a meternos en relaciones tóxicas, insanas en las que desde un inicio ya sospechábamos que saldríamos escaldados y tanto lo uno como lo otro, parece sin remedio, haciéndonos pensar que estamos condenados a repetir sin poder hacer nada al respecto.
Estar en paz con uno mismo
Pues nada más lejos de la realidad, es posible otra manera, es posible otra vida, son posibles otras elecciones, otras maneras de relacionarnos, sobre todo con uno mismo, porque de ahí parte todo. Cuando uno está “en paz consigo mismo”, cuando uno ha entendido cosas sobre sí con la ayuda de un psicólogo, ha podido trabajar ciertos aspectos que le condicionaban o le dificultaban acceder a cierta satisfacción, es buen momento para plantearse o responder otras preguntas como la de estar o no en pareja. No les des más vueltas tú sólo, uno se miente y se autoengaña continuamente. ¿Te atreves a hacer algo diferente?