¿Es peligroso salivar mucho?
Escrito por:Conocemos por hipersalivación (sialorrea o ptialismo) demasía de saliva en la boca. A veces, este hecho puede causar que la saliva caiga por el labio inferior, generando babeo. El Dr. Malagón, ortodoncista de referencia internacional, explica todo lo que se debe saber de esta patología.
Diferenciamos varios grados de esta patología, según si es intermitente o no, y en función de su longevidad en el tiempo.
No se trata de una enfermedad, pero puede convertirse en uno de los síntomas de enfermedades raras o muy perjudiciales, como el Parkinson.
¿La saliva es mala?
Rotundamente no.
La saliva es un líquido claro producido por nuestras glándulas salivales que, además de contener enzimas que contribuyen a una correcta digestión, nos ayuda a tragar los alimentos. Asimismo, la saliva también nos ayuda a curar heridas, eliminar gérmenes en la boca y actúa como barrera de toxinas.
Una persona sana produce una media de 0,75-1,5 litros diarios de saliva. Esta cantidad aumenta mientras se come y disminuye mientras se duerme.
Causas de la hipersalivación
La hipersalivación puede estar causada por diferentes motivos:
- Fracturas de mandíbula o dislocación
- Náuseas en el embarazo
- Dolor fuerte o repentino
- Infecciones en la garganta
- Retorno de la saliva y restos de alimentos durante la acidez estomacal
- Inflamación, dolor o úlceras en la boca
- Mala higiene bucal
- Dientes falsos
- Infecciones graves, como la rabia o la tuberculosis
Síntomas de la hipersalivación
- Alteración del habla
- Babeo y necesidad de escupir y tragar excesivamente
- Mal gusto
- Posible neumonía
- Labios agrietados e infección de la piel alrededor de la boca
- Mal aliento
- Deshidración
La hipersalivación y el babeo también pueden causar complicaciones psicológicas y ansiedad social.
Cómo tratar la hipersalivación
Se puede tratar la hipersalivación de tres maneras diferentes:
- Medicación: medicamentos anticolinérgicos que reducen la cantidad de saliva, aunque pueden causar efectos secundarios tales como somnolencia, inquietud, irritabilidad, retención urinaria y estreñimiento.
- Terapia: buscar el origen del problema en la modificación y terapia del habla, así recurrir a distintos cursos que ayuden a desarrollar técnicas para cerrar los labios, tragar o controlar mejor la lengua.
- Remedios caseros: la correcta hidratación puede ayudarnos a reducir dicha saliva, potenciando la eficacia de alguno de los anteriores tratamientos.