¿Es la terapia cognitivo conductual el tratamiento más eficaz para el trastorno del insomnio crónico?
El enfoque terapéutico del insomnio es multidisciplinario y dependerá de su etiología. Sus objetivos fundamentales son mejorar la calidad del sueño y los síntomas diurnos, de modo de contribuir a una mejor salud, calidad de vida y funcionalidad del afectado, pero además como es en nuestro centro, con intención de recuperar el sueño fisiológico y sin pastillas.
Según diferentes organismos internacionales como la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) y las guías europeas, el tratamiento de primera línea para el insomnio crónico del adulto son las medidas no farmacológicas, lo que comprende la terapia cognitiva conductual (TCC).
¿Cuándo considerar tratamiento farmacológico?
El tratamiento farmacológico solo debiese considerarse si la TCC no está disponible, o si no es efectiva, o al inicio de la TCC. Si bien existe un largo listado de medicamentos que pueden usarse para el insomnio crónico, cuyo objetivo sería mejorar la duración y continuidad del sueño con un perfil aceptable de efectos secundarios, se hace relevante destacar que el “medicamento ideal” no existe.
Importante volver a recordar que en el caso del insomnio secundario, el principal foco del tratamiento será tratar la patología de base que está haciendo que el paciente no pueda descansar correctamente. Y evitar la tendencia a la automedicación y la prescripción de benzodiacepinas que solo hacen que empeorar la patología de base y perpetuar el problema de insomnio crónico.
“Te aconsejamos que si llevas más de un año con insomnio crónico sin respuesta al tratamiento médico consultes a un experto en medicina del sueño”, comenta el Dr. A. Ferré experto en Medicina del sueño.

Terapia cognitiva conductual: el tratamiento de primera línea en el trastorno de insomnio crónico
Todos los guidelines americanos y europeos evidencian científicamente que el tratamiento más eficaz de primera línea en el tratamiento del insomnio crónico comprende estrategias de modificación de conductas y del estilo de vida, que se engloba en lo que llamamos la terapia cognitiva conductual para el insomnio (TCC).
Esta terapia, te ayudará a controlar o eliminar los pensamientos y las acciones negativas que te mantienen despierto, y generalmente se la recomienda como el tratamiento de primera línea para las personas con insomnio. Normalmente, la TCC es igual de eficaz que los somníferos a corto plazo pero siendo mucho más eficaz a largo plazo.
La parte cognitiva de la TCC te enseña a reconocer y cambiar las creencias que afectan tu capacidad de dormir. Puede ayudarte a controlar o eliminar los pensamientos negativos y las preocupaciones que te mantienen despierto. Además, es posible que sirva para romper el círculo que puede generarse cuando tu preocupación por conciliar el sueño es tan grande que no logras dormirte.
Terapia cognitiva conductual: el tratamiento de primera línea en el trastorno de insomnio crónico.
La parte conductual de la TCC te ayuda a desarrollar buenos hábitos de sueño y a evitar los comportamientos que te impiden dormir bien. Las estrategias abarcan, por ejemplo, lo siguiente:
- Terapia de control del estímulo. Este método ayuda a eliminar los factores que condicionan tu mente para oponer resistencia al sueño. Por ejemplo, podrías aprender a establecer un horario constante para acostarte y levantarte, a evitar las siestas, a usar la cama solamente para dormir y mantener relaciones sexuales, y a salir de la habitación si no puedes conciliar el sueño antes de los 20 minutos, y a regresar a la cama cuando estés somnoliento.
- Técnicas de relajación. La relajación muscular progresiva, la biorregulación y los ejercicios de respiración son maneras de reducir la ansiedad a la hora de acostarte. Poner en práctica estas técnicas puede ayudarte a controlar la respiración, la frecuencia cardíaca, la tensión muscular y el estado de ánimo para que puedas relajarte.
- Restricción del sueño. Esta terapia reduce el tiempo que pasas en la cama y evita las siestas diurnas, lo que produce la privación parcial del sueño y aumenta tu cansancio la noche siguiente. Una vez que logres dormir mejor, se aumenta gradualmente el tiempo que pasas en la cama.
- Permanecer despierto de una manera pasiva. El objetivo de esta terapia para el insomnio aprendido, también llamada intención paradójica, es reducir la preocupación y la ansiedad por lograr conciliar el sueño, y consiste en acostarse e intentar mantenerse despierto en lugar de esperar quedarse dormido.
- Fototerapia. Si te duermes muy temprano y luego te levantas muy temprano, puedes usar la luz para retrasar tu reloj interno. Puedes salir al aire libre en las épocas del año en que anochece tarde, o bien usar una lámpara de fototerapia. Habla con el médico sobre sus recomendaciones.
El médico puede recomendarte otras estrategias relacionadas con tu forma de vida y el entorno de sueño, a fin de ayudarte a desarrollar hábitos que promuevan el sueño profundo y el estado de alerta diurno.
¿Cuáles son las limitaciones de la terapia cognitivo conductual?
El único inconveniente que tiene la terapia cognitivo conductual es el tiempo que se necesita para realizarlo bien, ya que se necesitan de 4-8 sesiones de 30 a 60 minutos. Lo que dificulta que los profesionales puedan o quieran dedicar el tiempo necesario a realizar la TCC y exista la tendencia a la prescripción farmacológica. Es por este motivo, que la ciencia sigue realizando esfuerzos en buscar nuevas alternativas a este tratamiento de la TCC, con terapias reducidas, terapias grupales, telemedicina, aplicaciones, incluso nuevas líneas farmacológicas, aunque hoy por hoy sin gran éxito.
Intentando luchar contra estas limitaciones y dando el mejor tratamiento para el insomnio crónico, el centro de Medicina del sueño del Dr. A. Ferré, es de los pocos centros que ofrece este tratamiento a sus pacientes.