¿En qué consiste la eyaculación tardía?
Escrito por:Si bien no hay una definición de consenso cuando hablamos de eyaculación tardía, esta hace referencia a hombres que sin desearlo, experimentan frecuentemente un retraso marcado o ausencia de la eyaculación en sus relaciones sexuales.
La eyaculación tardía a menudo se confunde con otros desórdenes eyaculatorios que presentan síntomas similares, como la disfunción eréctil.
¿Qué síntomas presenta la eyaculación tardía?
El principal síntoma de la eyaculación tardía es no ser capaz de eyacular en menos de 10 minutos en relaciones coitales, sobre todo cuando esto genera malestar o afecta a la calidad de la relación sexual y no se puede controlar.
En la mayoría de pacientes observamos latencias eyaculatorias superiores a 20 o 30 minutos, y entre éstos casi la mitad ni siquiera pueden eyacular durante el coito. Solo pudiendo eyacular con la masturbación.
Por otro lado, la eyaculación tardía se observa frecuentemente en pacientes cuyos niveles de ansiedad son muy elevados durante las relaciones sexuales, siendo muy habitual que haya una preocupación desmesurada por satisfacer a la pareja.
¿A qué tipo de pacientes afecta la eyaculación tardía?
Puede ocurrir en cualquier momento de la vida sexual de un hombre, si bien es más frecuente que en personas menores de 45 años los factores causantes sean de tipo psicológico, mientras que a mayor edad, encontramos más frecuentemente factores orgánicos.
Se estima que alrededor de un 1% de los hombres sexualmente activos padecen eyaculación tardía primaria. Por otro lado, en torno al 5% sufre de ET adquirida o secundaria, que se desarrolla en algún momento de la vida sexual.
¿Cuáles son las principales causas de la eyaculación tardía?
Existen numerosas motivos que pueden ser causantes de la eyaculación precoz, entre estos podemos destacar:
Factores orgánicos
- Causas neurológicas: Neuropatía diabética, esclerosis múltiple, lesiones medulares, prostatectomía radical, radioterapia pélvica, proctocolectomía o circuncisión de adulto.
- Infecciones/inflamaciones: Uretritis, tuberculosis genitourinaria, prostatitis, orquitis o esquistosomiasis.
- Endocrinos: Hipogonadismo, hipotiroidismo o hiperprolactinemia.
- Factores anatómicos congénitos: Síndrome del conducto mülleriano persistente (SCMP), anomalías del conducto de Wolff, Síndrome de Prune belly, hipospadias, extrofia vesical, quiste de Tarlov, atresia anal o megavesículas seminales.
Sin duda una de las causas más habituales de este grupo de pacientes son algunas medicaciones. En especial medicamentos de la familia de los ISRS y los Alfa-1-bloqueantes. También drogas recreativas como el alcohol pueden estar detrás del cuadro.
Entre los factores psicológicos, por otro lado, destacamos los siguientes.
- Miedos al embarazo o dinámicas de búsqueda de embarazo.
- Conflictos con la orientación sexual.
- Personalidades obsesivo-compulsivas, depresión u otros desordenes psiquiátricos.
- Ansiedad de rendimiento o culpabilidad.
- Técnicas de masturbación inusuales o masturbación muy frecuente.
- Disparidad entre el sexo real en la relación de pareja y las fantasías o material audiovisual.
- Problemas de relación y disfunciones sexuales en la pareja, insuficiente nivel de excitación o bajo deseo sexual.
¿Qué tipo de tratamientos existen para tratar la eyaculación tardía?
Una buena historia clínica es fundamental para su tratamiento, en la actualidad no existe un tratamiento farmacológico indicado para la eyaculación tardía. Los tratamientos que se han utilizado son OFF LABEL, y en la mayoría de casos, la eficacia es limitada a pesar de la aparición de estudios de mayor calidad.
Por tanto en casos donde haya factores orgánicos, identificar la causa es fundamental, por ejemplo en muchos casos un simple ajuste de la medicación puede ser suficiente.
En cuanto al tratamiento no farmacológico, existen desde hace unos pocos años, programas de ejercicios individuales en los que se usan dispositivos de ayuda a la masturbación sumados a terapias tradicionales de tipo cognitivo-conductual. Estos programas persiguen modificar factores que tienen que ver con los miedos, malos hábitos de masturbación o la ansiedad de rendimiento.
En algunos pacientes hará falta un abordaje multidisciplinar, con psicólogos, sexólogos, urólogos y fisioterapeutas.