¿En qué consiste la cirugía mínimamente invasiva para tratar los dedos en garra?
Escrito por:Los dedos en garra son una deformación que se produce en el pie cuando las articulaciones que componen los dedos se doblan o flexionan más de lo que es habitual, normalmente por una presión en la parte delantera del pie. Así pues, los dedos se acaban desviando y acaban provocando otros síntomas como la inflamación o el dolor en esa zona del pie. En este artículo el Dr. Israel San Román, especialista en Medicina Familiar y experto en cirugía del pie, nos habla sobre su tratamiento más eficaz: la cirugía mínimamente invasiva.
¿Qué tipo de deformidades puede causar el dedo en garra si no se trata?
Si un dedo martillo o en garra no se trata a tiempo será inevitable que se produzca una deformidad en el pie de carácter rígido y permanente. En muchos casos, la parte interna de los zapatos roza contra las articulaciones de los dedos produciendo callosidades o bursitis en dichas áreas, por la presión delantera que se genera. En el área plantar del pie, encontramos las cabezas de los metatarsianos que soportan el peso de casi todo el cuerpo, en éste área se desarrollan callos por presión, úlceras y dolor plantar potencialmente incapacitante.
Cuando se producen este tipo de deformidades, los dedos se vuelven rígidos, en flexión y sin posibilidad de estirarlos. Es así como su detección temprana y tratamiento son clave para el buen pronóstico de estas patologías.
En la Clínica Podológica San Román evaluamos el grado de deformidad y proponemos al paciente el tratamiento más adecuado. Empleamos un tratamiento conservador para las deformidades leves o con dolor para evitar que empeoren. Así mismo le recomendamos un calzado blando con espacio para los dedos y evitar zapatos muy ajustados o tacones muy altos.
¿Cuándo se indica la cirugía?
La cirugía está indicada para cuando la deformidad es suficientemente importante como para no aguantar el dolor. La cirugía la realizamos de manera ambulatoria mediante técnicas de mínima incisión para su corrección, tanto en los dedos en garra como en martillo.
Estas técnicas requieren una amplia experiencia por parte del cirujano, así como de una aparatología e instrumentación moderna en un centro que cumpla estrictas medidas de asepsia para obtener un resultado satisfactorio.
¿Qué beneficios tiene la cirugía mínimamente invasiva?
La cirugía mínimamente invasiva tiene múltiples ventajas y beneficios:
- Cirugía ambulatoria que permite al paciente salir andando por su propio pie y sin ayuda:
- Anestesia local minimiza las complicaciones comparado con otros tipos de anestesias.
- Una incisión de 2 milímetros ofrece una recuperación rápida y sin apenas molestias.
- No es necesario introducir cuerpos extraños como agujas que otras técnicas requieren.
- Menor riesgo de infección y rápida cicatrización del tejido.
- Excelentes resultados a largo plazo.
¿En qué consiste la operación?
En la actualidad, los avances en Medicina permiten aplicar tratamientos más efectivos con menos efectos secundarios. La cirugía moderna de forma similar tiende a la utilización de técnicas que permiten una recuperación más rápida sin molestias y con menos complicaciones.
Dentro de estas técnicas quirúrgicas, ha habido un gran desarrollo para las correcciones de las deformidades de los pies, en especial para el tratamiento del hallux valgus o juanete y los dedos en garra.
La cirugía mínimamente invasiva también conocida como cirugía MIS, por sus iniciales en inglés, Minimal Incision Surgery, se trata de una técnica alternativa a la cirugía tradicional, que ofrece al paciente excelentes resultados con una recuperación rápida.
La filosofía de las técnicas mínimamente invasivas es el realizar correcciones milimétricas con mínimo daño a los tejidos. Para realizar estas técnicas con éxito se requiere que el cirujano tenga una gran experiencia en dichas técnicas.
¿Qué recomendaciones posoperatorias son importantes?
Al ser una cirugía totalmente ambulatoria, se aplica un vendaje especial y se pone un zapato post-quirúrgico para proteger el pie de la mejor forma, permitiendo que el paciente pueda salir sin ayuda. Además, se le entrega fundas de plástico especiales para que el paciente se pueda duchar sin posibilidad de mojar el vendaje.
La etapa del postoperatorio el paciente puede venir a la consulta cuantas veces crea necesario. En condiciones normales, se realiza un cambio de vendaje cada 2 semanas hasta que a los 40 días se procede al alta. Posteriormente, el pie sigue mejorando y se realiza un seguimiento del paciente cada 3 meses a lo largo del año.
En la etapa de post operatorio, el paciente puede realizar actividades laborales o sociales que no sean un esfuerzo importante. La incorporación a la actividad laboral dependerá de la intensidad del trabajo. Otras actividades como conducir, no se podrán realizar mientras el pie esté con el vendaje especial y el ejercicio podrá iniciarse entre 2 y 3 semanas, evitando especialmente los ejercicios enfocados al salto o rebote, en los que se tendrá que esperar unas 8 semanas.
¿Se puede volver a producir el dedo en garra después de una cirugía?
Si la intervención se realiza con la técnica apropiada para cada deformidad, la probabilidad de que vuelvan a desarrollarse será menor. Después de la intervención se aconseja seguir una serie de consejos, para que no se vuelva a reproducir la deformidad.