¿En qué consiste el cáncer de cabeza y cuello?
Escrito por:El cáncer de cabeza y cuello abarca aquellas patologías tumorales malignas que afectan la zona formada por la cavidad nasal, los labios, los senos nasales, la boca, la laringe y la faringe.
Se trata una zona crítica para funciones como la deglución, la respiración y la fonación, y además tiene un notable componente estético. Por este motivo, se tiene que intentar ofrecer un tratamiento completo mediante un equipo multidisciplinar que abarque el tratamiento del tumor, pero también que produzca las secuelas funcionales y estéticas mínimas.
Los tumores de cabeza y cuello son aquellas lesiones que se tienen lugar en las células que recubren el área. Estos tumores pueden ser benignos, mixtos o malignos.
Los tumores malignos en esta zona y más frecuentes son los carcinomas escamosos. Son el sexto cáncer más prevalente, siendo en los hombres el cuarto con mayor incidencia y en mujeres el onceavo.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes en del cáncer de cabeza y cuello?
Estas son las señales de alarma que pueden denotar que existe un cáncer:
- Bulto en el cuello o cara que no disminuye en pocos días.
- Llaga o bulto en la boca que no mejora en unos pocos días.
- Dificultad para tragar los alimentos.
- Dolor al tragar los alimentos.
- Dolor en el oído al tragar los alimentos.
- Cambio persistente en la voz.
- Sacar líquido con sangre por la nariz o la boca.
Si aparece cualquier de estos síntomas se aconseja la consulta con un médico especialista en Otorrinolaringología para una exploración completa de la zona con el fin de descartar esta patología.
Esta enfermedad es altamente curable si se diagnostica en fases tempranas, de forma precoz. Por el contrario, las posibilidades de curación disminuyen si de detecta en etapas más avanzadas.
¿Cómo se tratan?
Principalmente, el tratamiento de los tumores benignos o mixtos de la zona es la cirugía. Sin embargo, en algunos casos también se puede realizar un tratamiento expectante.
El tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, actualmente, se basa en la realización de cirugía, quimioterapia, radioterapia, o una combinación de estas.
Para la elección de la terapia más adecuada se debe estudiar al detalle en cada caso la localización tumoral, el estado del tumor y el estadio del paciente. Para fases precoces se planifican tratamientos en monoterapia, que se basan en cirugía o radioterapia, mientras que para estadios avanzados se realizan tratamientos combinados.
En la actualidad, la inmunoterapia, que utiliza el sistema inmunitario del paciente para combatir el tumor, ha demostrado resultados esperanzadores en fases avanzadas de la enfermedad, como tratamiento complementario.
Por el momento, no existe una única herramienta para el tratamiento de estos cánceres. Por esta razón, es necesario planificar un tratamiento personalizado para cada persona con el objetivo, en primer lugar, de garantizar la máxima tasa de curación y, también, para ofrecer el menor índice de secuelas.