Embolización de miomas uterinos, una alternativa a la cirugía
Escrito por:La embolización de miomas uterinos es una intervención mínimamente invasiva, es decir, se realiza mediante una punción en la ingle o en la muñeca. Además, no requiere anestesia general, ya que se practica con anestesia local o epidural.
Este procedimiento implica una alternativa a la cirugía de histerectomía o extirpación hace más de 20 años. Su seguridad y eficacia en el tratamiento de los miomas están garantizadas.

con un catéter por el sistema arterial hasta las arterias uterinas
Preparación para la embolización de miomas
Antes del procedimiento, un especialista en Ginecología debe confirmar si el diagnóstico que ha resultado en la existencia de miomas es certero. Además, se debe evaluar la cantidad y el tamaño de los miomas y su localización mediante una resonancia magnética o ecografía.
Embolización de miomas: ¿en qué consiste el procedimiento?
Existen dos posibilidades para realizar esta intervención: a través de una sola ingle o pinchando las dos. Además, también se puede usar el brazo y la muñeca como puerta de entrada. Luego se aplica anestesia en el sitio elegido y se introduce el catéter.
Con la ayuda de la guía de rayos X, el experto en Radiología Vascular Intervencionista deberá dirigir el catéter por el interior de las arterias del útero. De esta manera, se inyecta un producto embolizante que busca ocluir el flujo sanguíneo que nutre los miomas.
Cuidados posteriores a la embolización de miomas
Una vez realizado el procedimiento el paciente podrá volver a casa después de 24 horas. En algunos casos, si se utiliza solamente analgesia intravenosa, la operación puede ser ambulatoria.
El paciente podrá volver a su vida normal en pocos días y es posible que note dolor pélvico o náuseas. Además, deberá realizar seguimientos periódicos con el ginecólogo durante el primer año.
Los resultados de la embolización de miomas
Después de una semana se manifiesta una mejoría en los síntomas y 3 o 6 meses después se consigue una recuperación en el 85 o 90% de los casos, que se mantiene entre 5 y 10 años.
Si bien existen casos en los que los síntomas vuelven a aparecer, debido al surgimiento de un nuevo mioma o del resurgimiento de los miomas tratados, esto ocurre solamente en un 10% de los casos. Además, el procedimiento se puede repetir sin problemas o consecuencias médicas.
Los resultados de este procedimiento conllevan una mejora en la calidad de vida de las mujeres, que han reportado un nivel de satisfacción significativo de entre 9 y 10.