Eliminar manchas en la piel con láser

Las lesiones pigmentadas, como melasma, cloasma o lentigos entre otras, son hiperpgimentaciones creadas por un aumento de la melanina, el pigmento que da color a la piel y al pelo. De este modo, las lesiones pigmentadas se presentan como manchas en la piel y se pueden eliminar mediante tratamiento láser de Medicina Estética.

Diferencias entre el láser de manchas en la piel y tatuajes

Aunque también existe la eliminación de tatuajes con láser, hay que tener en cuenta que éstos están formados por tinta artificial aplicada a una profundidad mayor que la hiperpigmentación natural de la piel, de modo que las manchas en la piel requieren un tratamiento menos invasivo.

Cuándo eliminar las manchas en la piel

Los médicos especialistas en Medicina Estética recomiendan someterse al tratamiento láser de eliminación de lesiones pigmentadas en cualquier época del año excepto los meses más cálidos, es decir, julio y agosto, ya que el efecto del sol puede ser contraproducente para este tipo de tratamiento.

Resultados de la eliminación de manchas en la piel

Siempre y cuando la cicatrización del paciente sea buena, el tratamiento se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, aunque es verdad que los mejores resultados se pueden observar en las manos y en la cara.

Una vez realizado el tratamiento, durante los primeros siete días, se forma una costra muy fina sobre la lesión y parece que la mancha está más oscura. Pasados estos siete días, esta costra se cae, la lesión se aclara y la piel se recupera totalmente.

¿Qué tipos de tratamiento existen para eliminar lesiones pigmentadas?

Dependiendo el tipo de lesión (melasma, cloasma, lentigo…), existen diferentes maneras de poder eliminarla. La tecnología más utilizada es el laser de q-Switched y el IPL. También se pueden utilizar, en ciertos casos, mascarillas o peelings químicos.

¿En qué consiste el tratamiento láser?

Los tratamientos láser para eliminar manchas en la piel consisten en aplicar un haz de luz sobre la lesión y producir una costra muy fina sobre ella, que permita, al desprenderse, aclarar la hiperpigmentación presente. Se aplica un gel frío sobre la piel, y luego el sistema elegido, aunque los sistemas láser no necesitan de este gel y se aplican directamente sobre la piel.