El otorrino y la cirugía plástica facial
Escrito por:El otorrinolaringólogo es el especialista médico y quirúrgico en el área de cabeza y el cuello. De hecho, el nombre completo de la especialidad es Otorrinolaringología y Patología Cérvico-facial, y por tanto, somos los especialistas en estas áreas: el oído, la cara y el cuello.
Así, recibimos una formación intensa después de realizar el MIR, en la que podemos subespecializarnos. Una de las áreas principales es la cirugía plástica facial, en las que tratamos las patologías de la cara que provienen del envejecimiento, de las malformaciones traumáticas o incluso congénitas.
de la forma y la función de estructuras faciales
¿Qué patologías se pueden tratar mediante la combinación de ambas?
Dependerá de la formación de cada especialista, pero un otorrinolaringólogo formado podrá tratar las malformaciones nasales, las orejas en soplillo, desgarros de los lóbulos de las orejas, y otras patologías más específicas como las bolsas de los ojos, el adelantamiento del mentón, e incluso liftings faciales.
También mediante la inyección de productos como la toxina botulínica o el ácido hialurónico podrá tratar las arrugas de la cara, o incluso modelar pequeñas malformaciones nasales.
¿Cómo son los resultados de los tratamientos?
Los resultados son buenos, aunque es muy importante la comunicación entre el médico y el paciente para conocer las expectativas que se pueden cumplir.
Siempre hay que entender cuáles son los deseos del paciente y explicar lo que se puede hacer y lo que está fuera del alcance de las técnicas actuales.
¿Qué ventajas tiene que un otorrinolaringólogo realice una cirugía plástica facial?
El otorrinolaringólogo es el especialista que puede tratar las alteraciones de la forma, pero también la función de estructuras faciales.
En la nariz, nos ocupamos preocupándose de que el cambio forma no afecte a la función de la misma.
Incluso en el resto de estructuras de la cara, mantener o mejorar la función será el objetivo principal, y se realizarán siempre los cambios estéticos necesarios que no comprometan el cometido de los diferentes órganos de la cara.
